El tabaquismo no sólo ingresa a nuestro cuerpo cantidad de sustancias tóxicas que perjudican la salud, sino también, fumar es una forma de introducir bacterias al organismo.
Un reciente estudio encontró que en cada cigarrillo hay presencia de un gran número de bacterias del género Bacillus que tienen efecto inflamatorio y que se han vinculado al desarrollo de cáncer de pulmón.
Estas bacterias están presentes en biopsias de tumores pulmonares, concretamente en adenocarcinomas acinosos, y al parecer, resisten la combustión del tabaco así como también, pueden atravesar los filtros del cigarrillo, por lo que su llegada al pulmón es indiscutible.
Se piensa que estas bacterias pueden causar muchas enfermedades, pues abren canales en los pulmones que son los que posteriormente habilitan la entrada de sustancias tóxicas, entre ellos, potenciales cancerígenos u otros microorganismos infecciosos.
Al parecer, según las conclusiones de esta investigación, fumar no sólo es una fuente de tóxicas sino también, una forma de inocularnos lentamente bacterias malignas al organismo.
Si quisiéramos no sólo prevenir el cáncer sino también, otro tipo de enfermedades, deberíamos saber que con cada cigarrillo estamos introduciendo agentes patógenos a nuestro cuerpo que por supuesto, pueden causar infecciones, por lo tanto, aquí una razón más para abandonar el tabaco.
Vía | Frontiers in Microbiology, 23 November 2015, doi: 10.3389/fmicb.2015.01301
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