La hipertensión arterial es una de las enfermedades más prevalentes en la actualidad, y aunque para su tratamiento siempre se aconseja reducir la ingesta de sodio, no todos los hipertensos lo son por el alto consumo de este mineral. Sin embargo, hay hipertensos sensibles al sodio y son generalmente los hipertensos obesos.
Se define como hipertensos sensibles al sodio a aquellos que tras una ingesta de sodio elevada o sobrecarga de sodio, se le registra un aumento de su presión arterial en 10 mmHg, algo que no sucede en todos los pacientes, pero si es muy frecuente en personas con obesidad, en que la sensibilidad al sodio es superior.
Para los hipertensos no obesos, es importante saber si son o no sensibles al sodio, pues si no lo fueran su dieta aunque debería ser moderada en este electrolito, podría ser más flexible, no tan restrictiva.
La sensibilidad al sodio puede producir hipertensión ante un consumo elevado de alimentos salados o de sal, por medio de su efecto sobre la hormona natriurética. Así, al ingesta de sodio alta en pacientes sensibles genera una retención de líquidos con el consecuente incremento de la presión arterial y todo lo que ello puede implicar en el sistema cardiovascular.
Un 50-60% de los pacientes hipertensos son sensibles al sodio por lo tanto, requieren de un tratamiento dietético en el cual la restricción del mineral es importante para proteger su salud.
Imagen | The US Army