El colesterol total en sangre es un valor de utilidad pero más predictivo es si lo asociamos a otro tipo de datos como por ejemplo, los valores de colesterol bueno o HDL en el organismo. Así, para saber el riesgo de sufrir aterosclerosis, estos dos parámetros se relacionan dando origen al índice aterogénico.
El cociente o índice aterogénico es la proporción matemática entre los niveles de colesterol total en el organismo y colesterol HDL o lipoproteínas de alta densidad. Valores normales de este índice son de 4 o menos, mientras que a mayor índice aterogénico mayores son las probabilidades de que se forme una placa de ateroma en las arterias y de origen a aterosclerosis.
Entonces, para estimar el índice aterogénico debemos aplicar la siguiente ecuación:
Conforme se incrementen las cifras de colesterol total y/o disminuyan los niveles de colesterol bueno, el índice aterogénico aumenta y con éste se incrementa el riesgo de sufrir aterosclerosis, una enfermedad de gran riesgo porque puede provocar accidentes cerebrovasculares entre otras patologías vasculares y/o cardíacas.
Este índice nos ofrece un valor predictivo más valioso que las cifras aisladas de lípidos en sangre, de allí su importancia de conocerlo.
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