Que el sueño es importante todos lo sabemos y por ello es necesario que lo respetemos y tengamos en cuenta los horarios a la hora de conseguir un buen descanso. Pero dormir las horas estipuladas para un correcto descanso no siempre es garantía de descansar correctamente, ya que mientras dormimos pueden pasar muchas cosas y nosotros en esta ocasión nos vamos a detener en las alteraciones respiratorias al dormir o lo que se conoce como la apnea obstructiva del sueño y los inconvenientes que tiene para la salud.
Esta alteración de la respiración durante el sueño es algo que les suele suceder a personas de mediana edad con sobrepeso. En estos individuos lo que sucede durante el sueño es que intermitentemente se les obstruyen las vías respiratorias superiores impidiendo la entrada del aire. Esto hace que disminuyan los niveles de oxígeno haciendo que durante un pequeño periodo de tiempo y de modo inconsciente nos despertemos para coger aire. Estas pausas en el sueño son las que no nos dejarán descansar correctamente y son las que desencadenarán en nosotros una serie de problemas que vamos a destacar a continuación.
Consecuencias de un sueño deficiente
Una de las primeras consecuencias de un mal descanso es el cansancio general y la disminución del rendimiento. Pero la cosa no se queda ahí, sino que además podemos llegar a tener problemas de concentración, alteraciones del carácter... Pero no solo sucede esto, sino que padecer este trastorno hace que se establezca una especie de círculo vicioso en el que la causa del mal es a la vez la consecuencia.
Para entender esto debemos ver que el no dormir las horas estipuladas nos dará más hambre, y por lo tanto aumentaremos el riesgo de padecer sobrepeso, algo que es una de las causas directas de la apnea obstructiva del sueño. Pero no solo el sobrepeso es una de las consecuencias, sino que éste irá acompañado en la gran mayoría de los casos de un aumento de la tensión arterial y de los niveles de azúcar en sangre, que en muchas personas puede llegar a desarrollar diabetes.
A esto hay que sumar la irritabilidad y el cambio de carácter derivado del mal descanso. La atención quedará mermada, así como los reflejos y la capacidad de reacción frente a determinados estímulos que provienen del exterior y que recibimos día a día. Este estado del carácter puede aumentar las situaciones de estrés en nuestro organismo, empeorando aún la situación de nuestro organismo ante la falta de sueño.
Algunas soluciones
Para evitar que esto suceda y si notamos que no descansamos bien, lo recomendable es que acudamos a un especialista para comprobar si padecemos o no este tipo de apnea. Una vez sabido deberemos cambiar los hábitos de vida para optar otros más saludables que nos favorezcan más, así como adoptar otras posturas como dormir de lado para evitar que las vías respiratorias se obstruyan antes y así la respiración circular más fluida. A pesar de todo siempre es recomendable que sea un especialista el que nos ponga un tratamiento y nos haga las recomendaciones pertinentes para evitar este trastorno y sus consecuencias.