Detalles. Las cosas más importantes se miden por los pequeños detalles se suele decir. Y estos detalles marcan la diferencia entre algo bueno y algo mejor. Para la salud no hay una norma distinta y cuidando al máximo cosas a priori superfluas, podemos mejorar nuestra vida.
La localización de elementos tan sencillos como el cepillo de dientes, nuestra ropa, la situación de la cama… todo influye en nuestra salud y por tanto hay que cuidarlo y elegir bien las opciones que escojamos.
El peor sitio para el cepillo de dientes es sobre el lavabo. Dejar esta herramienta de salud al aire libre, provoca que los más de más de 3 millones de microbios que hay por centímetro cuadrado en la taza del inodoro viajen cada vez que tiras de la cadena al formar las gotas de agua un aerosol que se propaga por toda la habitación. Para evitarlo lo mejor es guardar el cepillo en un armario en el que puedas cerrar la puerta.
Otro error habitual es situar los zapatos en el armario del dormitorio. Caminar por nuestro domicilio con los zapatos que llevan todo el día por la calle es la mejor forma de contaminar los suelos de nuestro hogar con alergenos y microbios. Para evitar esto, limpiémonos los zapatos en el felpudo, que está no solo para quitarnos el barro, y guardad los zapatos en una cesta en lugar ventilado cerca de la entrada.
A pesar de que ahora estamos en verano, en España, nuestros lectores del otro lado del charco andan con otras temperaturas. Para ellos va este consejo: el peor sitio para dormir es bajo un montón de mantas. La temperatura que alcanza tu cuerpo de esta manera es mayor y eleva el calor corporal, con lo que dificulta el sueño. Para dormir únicamente es necesario mantener los pies calientes antes del sueño y quitárselos después para dormir.
En esta época de viajes, muchos cogeremos el avión, en este medio de transporte, debemos evitar la cola. Evitaremos esta sección siempre que no queramos marearnos. Cuanto más lejos de la parte central nos situemos, más movimientos sufriremos. La mejor zona para situarse es lo más cerca de las alas que nos sea posible.