A una conclusión parecida, con sus matices, es a la que han llegado unos investigadores tras analizar programas sobre salud famosos en el mundo anglosajón. Trataron de objetivar la calidad de los consejos dados, obteniendo unos resultados bastante desconcertantes: casi la mitad de los consejos de salud no seguían las indicaciones de las más recientes evidencias científicas.
Vamos, que casi la mitad de la información no se correspondía con la realidad. Es más, en ocasiones hasta se contradecía la evidencia más firme con consejos desfasados. Inquietante.
Resultados inquietantes
Podéis leer el texto original en inglés en acceso libre aquí, en el BMJ. Para el estudio, un grupo de investigadores seleccionó dos episodios al azar de dos conocidos programas televisivos de consejos sanitarios. Eligieron, también al azar, 80 consejos sobre salud de cada programa televisivo, y contrastaron los expertos las afirmaciones con las evidencias más sólidas sobre los temas tratados.
De los 160 consejos (80 de cada programa) en 54% tenian base científica. En uno de los programas, aproximadamente el 63% de los consejos se apoyaba en base científica, el 14% la contradecía y no se encontró evidencia para el 24%. En el otro programa, aproximadamente el 46% tenía base, el 15% contradecía la evidencia científica y el 39% no presentaba evidencia.
Aunque el estudio no ha tomado un número demasiado elevado de episodios ni de consejos, la verdad es que los datos que da son bastante curiosos. Es importante que casi la mitad de las afirmaciones no se basan en las recomendaciones científicas, sino que hay una parte no despreciable en torno al 14-15% que directamente va en contra de la evidencia científica, recomendando lo contraro a lo que se debería.
Sabiendo que este tipo de programas (se me ocurren algunos ejemplos en el panorama nacional) son muy seguidos por multitud de telespectadores, creo que sería interesante que un estudio similar, a gran escala, se realizara, para determinar la calidad de la información que se transmite, pidiendo, como mínimo, que no contradiga lo recomendable, y exigiendo que presentadores y colaboradores den referencias, datos o fuentes donde contrastar la información que proporcionan.
Pensamiento crítico ante la información de salud
Al leer la información me viene a la mente la infoxicación, o el exceso de información de dudosa procecendia que se encuentra, por ejemplo, en Internet (además de en otros medios). Ya hemos recomendado en varias ocasiones la importancia de analizar y ser críticos con los consejos de salud, no creyendo directamente todo lo que nos diga cualquier supuesto experto.
En el caso de la Wikipedia, una fuente muy accesible y consultada, también se sabe que está plagada de imprecisiones en cuanto a la información sobre salud, por lo que es básico recordar los consejos básicos para buscar información sobre salud en Internet y aplicarlo también a otros medios, como radio o televisión.
Los medios de comunicación, Internet entre ellos, son un lugar espectacular para aprender sobre todos los temas, y hay mucha y muy buena información de calidad sobre salud. El problema es que esté accesible y que los usuarios conozcan los métodos para conocer la calidad de la información que están recibiendo.
En Vitónica tratamos de ofrecer consejos saludables, pero siempre apelamos al sentido común y al pensamiento crítico. Aunque redactamos con buena voluntad y tratamos de aportar fuentes de la información, pueden aparecer nuevos estudios que modifiquen lo que creíamos saber, y en temas de salud hay que ser prudente con la información que se ofrece, y también con la que buscamos y asimilamos como usuarios.
¿Qué pensáis sobre el estudio? ¿Y sobre los programas, blogs o medios que dan consejos sobre salud sin saber si son fiables?
Fuente | El estudio lo he conocido por el blog fisioterapia.io
Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com
VER 1 Comentario