La obesidad afecta a millones de personas en el mundo y crece a pasos agigantados, por lo que, sino se actúa al respecto, dentro de algunas décadas formaremos parte de un "planeta obeso".
Dada la magnitud de la patología y su impacto en la sociedad, cada vez son más los estudios que apuntan a encontrar la solución.
En esta ocasión, un estudio realizado en Boston ha logrado, mediante la modificación genética, crear ratones resistentes a la obesidad. Es decir, inhibieron en los animales la capacidad de liberar el neurotransmisor GABA, y después de someterlos a una dieta hipergrasa comprobaron que los mismos no se volvían obesos.
Asimismo, los animales cuyas células del hipotálamo fueron inhibidas, no respondían a los efectos estimulantes de la hormona del apetito.
La investigación nos indica que además de la genética, existen mecanismos hormonales y de neurotransmisores que influyen en el desarrollo de la obesidad, mediante su intervención en el balance energético.
Sin embargo, como ya hemos dicho muchas veces pero que parece olvidarse, la obesidad no sólo es una enfermedad fisiológica, sino que tiene un fuerte componente cognitivo- conductual que la convierte en un trastorno alimentario.
Además, la obesidad no es simplemente una cuestión de peso, sino que podemos tener un peso normal pero concentrar grasa en exceso en nuestro organismo, lo cual no favorece nuestra salud.
Asimismo, si se logra mediante la inhibición de neurotransmisores la creación de individuos resistentes a la obesidad, deberemos prestar especial atención a la dieta, ya que aunque no desarrollemos un exceso de peso o grasa en el organismo, llevar una dieta desequilibrada perjudica nuestra salud.
Entonces, lo que quiero decir es que, un estilo de vida saludable no se debe adoptar sólo con fines estéticos o para perder peso únicamente, sino que, el objetivo fundamental debe ser cuidar nuestra salud independientemente del peso corporal que tengamos.
La obesidad es una enfermedad que necesitamos revertir, pero no basta sólo con fármacos o modificaciones genéticas para enfrentar a la misma.
A su vez, aquellos individuos sanos actualmente, pero que llevan una vida sedentaria, estresante y excesiva en alimentos chatarra, pues deben prestar atención, porque las consecuencias pueden verse a futuro y la calidad de vida está en vuestras manos.
Vía | 20minutos En Vitónica | El gen que no permite calmar el apetito y produce obesidad