El transporte público es un recurso muy demandado, sobre todo en aquellas núcleos urbanos con bastante población que disponen de medios como el metro, una buena flota de autobuses o tranvías. Sin embargo es un riesgo añadido y más en esta época del año que es cuando solemos ponernos enfermos, y es que el uso de transporte público multiplica por seis el riesgo de padecer enfermedades infecciosas respiratorias.
Según un estudio llevado a cabo en la Universidad de Nottingham (Reino Unido) las personas con mayor predisposición a estos contagios son aquellos ciudadanos que utilizan el transporte público de forma esporádica. Realmente nunca se ha encontrado una relacióne exacta entre el uso de transporte público y el riesgo de padecer este tipo de enfermedades.
El estudio pertinente fue desarrollado a la vez que se produjo un brote en la localidad. La muestra de la investigación fueron 138 sujetos de los cuales la mitad tenía una infección respiratoria. Se les realizó una encuesta en la que la pregunta del millón era cuantas veces habían usado el transporte público recientemente antes de ir a la consulta del médico.
Los resultados arrojaron una relación significativa entre las infecciones y el uso de transporte público, siendo el riesgo más grande en aquellos que solo utilizaban el transporte de forma ocasional ya que hay menos probabilidades de desarrollar anticuerpos protectores contra los virus si hay una exposición escasa.
Imagen | Mait Jüriado