En los últimos años hemos podido ver personajes como Sheldon Cooper o Sam en Atípico que se movían dentro del espectro autista de una u otra manera. La representación puede ser mejor o peor, pero ha logrado poner el foco en un trastorno profundamente desconocido del que lo que sabemos no siempre se basa en información veraz sino en prejuicios.
La prevalencia de este síndrome es de 20-25 personas por cada 10.000 y afecta más a varones. Dada la relativamente escasa incidencia, para muchos de nosotros se trata todavía de un trastorno desconocido o en el que estamos algo desinformados. Por ello, vamos a hablar sobre qué es el síndrome de Asperger, su causas y síntomas.
Qué es el síndrome de Asperger
El síndrome de Asperger se trata de un trastorno del neurodesarrollo que se encuentra dentro del espectro autista. Este trastorno afecta, entre otras cosas, a la comunicación tanto verbal como no verbal, a la interacción social, la flexibilidad para sobrellevar y aceptar el cambio, además de al hecho de tener unos intereses muy concretos y absorventes.
Esto provoca que las personas que presentan este trastorno tengan unas habilidades especiales en áreas concretas, pero también ciertas dificultades para entender el mundo social que los rodea. Por ello, pueden llegar a presentar comportamientos inapropiados para la circunstancia en la que se encuentran.
Según la Clasificación Internacional de enfermedades (CIE-10), en este trastorno no presenta déficits o retrasos del lenguaje o del desarrollo cognoscitivo. La mayoría de los afectados son de inteligencia normal, pero suelen ser marcadamente torpes desde el punto de vista motor. Es, por tanto, uno de los niveles menos graves dentro del espectro autista.
Causas del síndrome de Asperger
La realidad es que todavía no se sabe cuáles son las causas exactas de la aparición del síndrome de Asperger. En principio, la investigaciones apuntan a que se debe a un trastorno de origen biológico y genético, aunque la interacción ambiental podría influir en su desarrollo. Se consideran factores de riesgo la edad avanzada de los padres o que se presente un peso muy bajo al nacer.
Sin embargo, lo que sí parece más claro es que se dan dificultades en el desarrollo y funcionamiento de las conexiones entre neuronas lo que provoca que la procesación de la información sea cualitativamente diferente. Además de esto, se observan alteraciones en la maduración y estructura del cerebro.
Por ejemplo, se observa un aumento de las conexiones neuronales entre el sistema límbico, las zonas temporales y los lóbulos frontales del cerebro. Estas conexiones son la base para desarrollar capacidades que permitan la adquisición de funciones superiores. Por supuesto, está totalmente descartado y claro que el desarrollo de este trastorno nada tiene que ver con ningún tipo de vacuna.
Síntomas y características del síndrome de Asperger
Las características de este síndrome puede variar de un individuo a otro, pero existen algunos síntomas que son generales como la dificultad para la interacción social. Esta dificultad para comunicarse de manera adecuada socialmente puede provocar dificultades serias en la escuela, el trabajo o las amistades, entre otras.
En general, no se trata de no querer comunicarse con otros iguales, o de querer aislarse voluntariamente, sino de que no tienen las herramientas necesarias para hacerlo de manera exitosa. Estas personas presentan, por ejemplo, dificultades para interpretar el lenguaje ya que lo hacen siempre de manera literal.
Por ello, su lenguaje tiende a ser adecuado a nivel formal, pero tienen dificultades para utilizarlo de manera eficaz a la hora de comunicarse. En parte esto se debe a que pueden no tener la capacidad de entender los estados emocionales de los demás. Es por esto que no interpretan de manera adecuada la comunicación no verbal o las expresiones faciales, ni las intenciones de las personas con quienes interactúan.
Además de lo que a la conducta social se refiere, estas personas presentan comportamientos repetitivos e incluso restrictivos. Esto les lleva a interesarse muy intensamente de una serie de temas en concreto (un animal en concreto, algún medio de transporte, banderas, etc.) y a hacerlo de forma repetitiva e insistente. Además, pueden mostrar cierta rigidez e intolerancia cuando se trata de cambiar sus hábitos y pueden presentar rutinas marcadas.
En ocasiones presentan rituales o compulsiones que puede llegar a causarles malestar y ansiedad si no se cumplen. En niños puede ser que presenten alguna torpeza motora debido a que el desarrollo de la motricidad vaya con cierto retraso.
Tratamiento del síndrome de Asperger
No se trata de un trastorno que se pueda curar y no existe un tratamiento farmacológico concreto para este trastorno. Sin embargo sí existen tratamientos que ayuden a reducir los síntomas y les faciliten en cierta medida la interacción social y el control de algunas impulsos como las compulsiones.
Por ello, los tratamientos deben ser siempre personalizados y enfocados directamente a las necesidades y capacidades de cada niño o adulto que presente el síndrome. Además, cuánto antes empiecen a realizarse y en más entornos se implementen más efectivos serán. Gracias a esta personalización se le facilitarán herramientas o técnicas adecuadas para su caso.
Algunas de estas técnicas son las del control de la conducta, técnicas para mejorar las habilidades comunicativas y sociales, apoyo emocional. Además de esto, existen diferentes asociaciones que ayudarán tanto a los niños como a los padres que conviven con este trastorno.
Imágenes | Young Sheldon, The Big Bang Theory, Giphy
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