Como es nuestra costumbre en Vitónica, hoy pretendemos ayudar a una de nuestras lectoras (Romina) dando respuesta a su problema y contando qué debo comer si tengo cálculos en la vesícula.
La formación de cálculos en la vía biliar puede ser producto de la obesidad y también de la alta concentración de grasas en la dieta, aunque la mayor parte de as veces la patología es de origen desconocido. Dado que la vesícula biliar almacena el producto del hígado para liberarlo cuando es necesario digerir grasas, cuando hay un cálculo en la vesícula éste entorpece el paso de la bilis contenida en la vesícula pudiendo causar la posterior inflamación y dolor.
Entonces, la dieta está en estrecha relación con la enfermedad, pues debemos reducir las probabilidades de inflamación y para ello, debemos reducir los estímulos para que la vesícula se contraiga, es decir, debemos tener mucha precaución ante el consumo de grasas.
¿Qué debo comer si tengo cálculos en la vesícula?
Como hemos dicho anteriormente debemos evitar aquellos factores que estimulan la contracción de la vesícula porque con frecuencia ante la presencia de cálculos su ingesta produce dolor, entonces además de las grasas y los métodos de cocción que las contengan, debemos reducir el consumo o evitar la ingesta de los siguientes estímulos biliares:
Fibra dietética insoluble: debemos evitar los alimentos derivados de cereales integrales, el salvado de trigo y semillas de frutas o verduras. Asimismo, debemos consumir los alimentos de origen vegetal siempre cocidos y evitar las legumbres.
Azúcares: las altas concentraciones de mono y disacaridos estimulan la secreción de bilis, por lo tanto, debemos consumir con moderación y en pequeñas cantidades alimentos que poseen azúcares.
Xantinas: los alientos ricos en cafeína y teobromina como el café, la yerba mate, el té concentrado, las bebidas cola, pueden ser grandes estimulantes de la vesícula biliar, por ende, debemos reducir y/o evitar al máximo su consumo.
Temperaturas extremas: las comidas y bebidas muy frías y muy calientes son fuertes estimulantes biliares, por lo que es recomendable la ingesta de preparaciones y alimentos a temperatura templada.
Purinas: estas sustancias contenidas en las carnes rojas sobre todo, también deben reducirse y dado que las grasas deben limitarse pero no pueden eliminarse de la dieta porque el cuerpo las necesita, se aconseja consumir grasas con moderación en forma de aceite, yema de huevo, y carnes blancas, sobre todo, pechuga de aves que son más magras y pescados blancos o azúles, porque tienen menos purinas.
Volúmenes aumentados: las grandes cantidades de comida ingeridas en un sólo momento pueden traer como consecuencia un gran estímulo y dolor, por lo tanto, mejor comer varias veces al día y en pequeñas cantidades.
Otros: en líneas generales también se aconseja reducir los cítricos, las bebidas carbonatadas y la ingesta de alcohol.
Estas son las pautas de alimentación a tener en cuenta para reducir los dolores cuando se padece de cálculos en la vesícula biliar. Sin embargo, en caso de inflamación (colecistitis) se recomienda el ayuno hasta reducir la misma.
La presencia de cálculos puede ser imperceptible por algunas personas o puede producir dolor y malestar gastrointestinal en otras. en éstos últimos casos se aconseja no realizar movimientos bruscos ni fuerza excesiva para no agravar las molestias.
Dado el estilo de vida actual, esta patología es muy frecuente, y aunque siempre es mejor prevenir, se debe saber que esta patología se resuelve con facilidad con una intervención cuyo éxito depende de la alimentación previa, por eso, aunque es mejor prevenir que curar, debemos cuidar lo que comemos si tenemos cálculos en la vesícula.