Después del verano muchos de nosotros hemos ganado algunos kilos de más y nos vemos en más baja forma de lo habitual. A causa de esto muchos de nosotros decidimos incorporarnos a un gimnasio a trabajar el cuerpo y perder esos kilos de más a la vez que tonificamos los músculos que lo componen. Este propósito es el que muchas personas se hacen a la vuelta del verano, pero no todo es tan sencillo como parece, y por ello queremos dar algunos consejos para conseguir mantenernos tiempo en el gimnasio y no retirarnos demasiado pronto.
Ante todo es esencial elegir bien el centro en el que vamos a entrenar, ya que éste debe adaptarse a la perfección a nuestras necesidades, gustos y lo que queremos lograr con los entrenamientos. Si somos principiantes en esto del ejercicio es importante que en el centro haya un monitor de sala que esté a nuestro cuidado y nos guíe por el camino correcto a la hora de realizar los diferentes ejercicios. Sentirnos a gusto en el gimnasio es un punto a favor y en la mayoría de los casos el detonante para mantenernos durante mucho tiempo entrenando. En ningún caso acudir al gimnasio debe ser una obligación, sino que siempre tiene que ser un entretenimiento.
Cuando comencemos una nueva andadura en el gimnasio es importante que sepamos lo que queremos lograry ante todo es importante ser realistas con los objetivos a conseguir, y es que no podemos dejarnos llevar por las prisas ni por las ganas de progresar en poco tiempo. Todo tiene un proceso, y el entrenamiento es una de esas cosas. Ante todo y sobre todo es esencial aprender bien a realizar los ejercicios, controlar los movimientos y aclimatar a nuestro cuerpo y a los diferentes grupos musculares a las rutinas. Para ello empezaremos con cargas livianas e incluso a veces sin peso para adaptarnos al ejercicio. Siempre debemos dejar de lado las prisas y las ganas de progresar de manera rápida.
Acudir al gimnasio en ningún caso debe hacer que nuestra vida ocupe un segundo plano. Es cierto que el entrenamiento y el deporte son necesarios, pero no por ello debemos de obsesionarnos y verlo como una obligación, ya que de este modo a la larga acabaremos por odiar acudir a entrenar y poco a poco lo dejaremos de hacer. Es importante que encontremos un equilibrio entre lo que realmente necesitamos y lo que hacemos. Ante todo debemos sentirnos cómodos y felices con la actividad deportiva, pues obsesionarnos nos puede producir situaciones estresantes que frenarán nuestro desarrollo.
Imagen | geezerpk
En Vitonica | Vuelta al gimnasio después del verano En Vitonica | De vuelta al gimnasio. Algunos consejos En Vitonica | Cuatro formas de retomar los entrenamientos a la vuelta de las vacaciones