Cada día vemos en el gimnasio infinidad de errores y fallos que casi todos nosotros solemos cometer sin darnos cuenta. Por eso en este post nos queremos detener en algunos de esos fallos. Nosotros vamos a detenernos en los diez fallos más comunes que vemos a diario en las sesiones de entrenamiento.
La gran mayoría de los errores vienen dados por una falta de conocimiento de la rutina, el desarrollo de los ejercicios, o un mejor conocimiento de nuestro cuerpo y su forma de trabajar. Por ello es bueno que nos detengamos en ellos para así poder remediarlos cuanto antes.
Utilizar una indumentaria inadecuada
En primer lugar, nos vamos a detener en un fallo que es muy habitual, y se trata de la indumentaria. A la hora de entrenar, son muchas las personas que utilizan una camiseta de algodón vieja que tienen por casa, al igual que esos pantalones pasados de moda, y que siempre los dejamos para el gimnasio.
Partamos de la base de que la indumentaria inadecuada resta efectividad y aguante a la actividad. Por eso es importante utilizar tejidos técnicos que faciliten la transpiración y eviten la acumulación de humedad. De este modo evitaremos estar húmedos por el sudor y conseguiremos mejores rendimientos.
El uso de calzado inadecuado
Otro error que solemos cometer es el calzado que utilizamos. Eso de que cualquier zapatilla deportiva sirve no es cierto. Es importante que antes de adquirir un par de zapatillas, sepamos qué tipo de pisada tenemos. Para ello, existen múltiples pruebas que se realizan en las mismas tiendas deportivas.
En función de la pisada que tengamos, necesitaremos un tipo de zapatilla u otro. Sobre todo a la hora de practicar carrera, aunque sea en la cinta de correr. Lo mismo sucede con muchas personas que en verano acuden a entrenar en sandalias. Siempre es importante que seamos conscientes de las necesidades a la hora de hacer deporte en lo que a calzado se refiere.
Olvidar el calentamiento, un error más que habitual
En tercer lugar nos vamos a centrar en otro error. El calentamiento es fundamental a la hora de lanzarnos a hacer ejercicio y son muy pocas las personas que lo llevan a cabo. Calentar antes de ponernos manos a la obra, nos ayudará a activar el riego sanguíneo en la parte a trabajar y de este modo, dejar los músculos, articulaciones y tendones listos para empezar a soportar las cargas que vamos a utilizar en el desarrollo de la actividad.
Calentar no supone más que unos minutos antes de empezar con la rutina de entrenamiento. Simplemente se basará en ejercicios para activar el grupo muscular a trabajar. Combinaremos estiramientos suaves con movimientos muy controlados que nos pongan a funcionar y eviten que nos lastimemos al hacer la actividad.
Pasar más horas entrenando no es garantía de conseguir mejores resultados
Como cuarto error nos queremos detener en los tiempos de entrenamiento. Seguro que alguna vez hemos coincidido con personas que se pasan tres horas o más entrenando. Además, nos aseguran que es mucho mejor y que los resultados serán mayores y más rápidos. Nada más lejos de la realidad.
A la hora de entrenar, debe primar siempre la calidad a la cantidad. Además, nuestros músculos tienen un límite y debemos seguir unos pasos con ellos. La constancia y la paciencia debe ser nuestra máxima. Por ello es necesario realizar ejercicios bien desarrollados y no permanecer durante horas extenuando a los músculos y llevándoles a tal nivel de estrés que correremos el riesgo de lesionarnos.
Entrenar todos los grupos musculares de la misma manera, un error muy habitual
Al hilo del error anterior, como quinto queremos destacar uno muy común, y se basa en un entrenamiento unificado e igualitario para todos los grupos musculares. Esto no debería ser así, ya que existen músculos más fuertes y grandes y otros más pequeños y con menor concentración de fibras.
En este caso, debemos adaptar las rutinas de entrenamiento a los músculos. El pectoral, la parte dorsal, los abdominales y las piernas son grupos musculares grandes y potentes que aguantan más intensidad. Los brazos y los hombros son más pequeños y por lo tanto la intensidad de las rutinas no puede ser igual de elevada que en el resto de grupos.
No entrenar de la misma manera todos los grupos musculares, un error muy habitual
En sexto lugar nos vamos a detener en un error que comete más gente de la que pensamos y que consiste en no entrenar los diferentes grupos musculares con la misma frecuencia. Por ejemplo, hay personas que nunca trabajan el tren inferior y el pectoral lo entrenan dos veces a la semana.
Es importante que mantengamos un buen equilibrio a la hora de trabajar todo el cuerpo. Tener en cuenta todas las partes del cuerpo y los diferentes grupos musculares, nos servirá para conseguir un equilibrio entre las diferentes partes del cuerpo. Por ello debemos ejecutar rutinas que involucren las diferentes partes del cuerpo sin problema.
Realizar siempre los mismos ejercicios y la misma rutina, uno de los errores más frecuentes
En séptimo lugar nos vamos a detener en un error que muchos solemos llevar a cabo, sobre todo por comodidad. Se trata de realizar siempre los mismos ejercicios y la misma rutina de entrenamiento. Esta práctica lo que acaba haciendo a la larga es frenar nuestro desarrollo, ya que el cuerpo tiende a acostumbrarse y podemos quedarnos estancados en lo que a evolución se refiere.
Por este motivo, es necesario que variemos las rutinas de entrenamiento para así conseguir una mayor incidencia en los diferentes grupos musculares. Cambiar los ejercicios, variar el tipo de agarre, las cargas… serán algunas de las cosas que debemos hacer para conseguir que los músculos salgan de su zona e confort. Este efecto sorpresa hará que trabajemos mucho mejor los músculos y consigamos unos resultados más vistosos.
Decantarnos por lo más sencillo y no variar las técnicas de entrenamiento
En octavo lugar vamos a destacar un error que va un poco ligado al anterior. En este caso, la costumbre hace que siempre nos decantemos por lo más sencillo, y por ello tendamos a utilizar siempre máquinas a la hora de entrenar las diferentes partes del cuerpo. Usar siempre el mismo tipo de máquinas no es la mejor de las opciones.
Es importante que a la hora de trabajar nuestro cuerpo, sepamos que existen a nuestro alcance infinidad de alternativas que nos permitirán realizar un trabajo más rico. Por ello es necesario que trabajemos de diferentes maneras y que no nos encasillemos solamente en una forma de trabajo muscular para seguir progresando.
Respetar el descanso necesario para que los músculos se recuperen
En noveno lugar nos vamos a detener en otro error en el que la gran mayoría de nosotros ni repara. Se trata de respetar el descanso que nuestro cuerpo requiere. Existen varios pilares básicos para conseguir un correcto desarrollo muscular. La dieta, el ejercicio, y por supuesto el descanso, que nos ayudará a mejorar la calidad muscular.
Muchas personas entrenan prácticamente a diario y no respetan ningún día de descanso. El cuerpo necesita reponerse del estrés que supone el entrenamiento, y por ello es necesario que respetemos los periodos de descanso. Un punto principal, es entrenar solamente cada grupo muscular un día a la semana, y por lo menos estar dos días sin practicar actividad deportiva, para que todo el cuerpo descanse y se reponga de la manera adecuada.
La importancia de cuidar la dieta para conseguir mejores resultados
En décima posición, queremos detenernos en un punto relacionado con el anterior, y es que es importante que cuidemos otros aspectos como la dieta para conseguir un buen desarrollo muscular. Si el descanso es necesario, cuidar lo que ingerimos será igual de importante. No solo el ejercicio es lo que debemos hacer si queremos evolucionar muscularmente.
La alimentación nos servirá como aporte nutricional para los músculos, concretamente para lograr que las fibras crezcan y se repongan de la manera adecuada. Ingerir una cantidad adecuada de proteínas y de hidratos de carbono, será fundamental para hacer frente a los entrenamientos cotidianos y un perfecto desarrollo. El problema es no reparar en estos puntos y alimentarnos de manera inadecuada. Por ello cuidar la dieta es fundamental para evolucionar como queremos.
No siempre lo que parece estar bien hecho es lo correcto. Es esencial que nos detengamos a analizar nuestras costumbres a la hora de entrenar y saber si lo que estamos haciendo es o no lo adecuado. Por ello debemos ser conscientes en todo momento de los pasos que estamos dando para conseguir un mejor desarrollo muscular.
Nosotros hemos destacado diez ejemplos de fallos que cometemos a diario en el gimnasio. Existen otros muchos más que entran en el detalle de la ejecución de los ejercicios… Por ello, os proponemos que destaquéis algunos errores que veis a diario en las salas de entrenamiento y en los que no hemos reparado en este post.
Al fin y al cabo, de lo que se trata es de conocerlos mucho mejor, darnos cuenta de que lo estamos haciendo mal, y corregirlo cuanto antes para así seguir evolucionando. Entre todos lograremos mejorar nuestros hábitos y poco a poco iremos mejorando.
Imágenes | Unplash
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