Seguro que muchas veces te has parado a valorar el potencial de los ejercicios que haces pero probablemente no hayas considerado si estos ejercicios son de cadena cinética abierta o cerrada.
En función de algunas de tus necesidades tendrás que valorar cuáles de estos ejercicios te interesan más ya que haciendo las elecciones correctas podrás reducir el agravamiento de ciertas molestias a nivel muscular y articular.
Ejercicios de cadena cinética abierta y cerrada: ¿en qué se diferencian?
Los ejercicios de cadena cinética abierta son aquellos en los que el punto más distal de las extremidades se desplaza, de modo que el cuerpo se encuentra fijo.
Por ejemplo, en una extensión de rodilla en máquina o en un press banca, el pie y la mano respectivamente se desplazan durante el movimiento en vez de mantenerse fijos.
Por otro lado, los ejercicios de cadena cinética cerrada son aquellos en los que el punto distal de las extremidades se mantiene fijo, y es el resto del cuerpo el que se desplaza.
Volviendo al ejemplo de los cuádriceps y los pectorales, dos ejemplos de ejercicios de cadena cinética cerrada serían las sentadillas y las flexiones. En ellos, los pies y las manos se mantienen fijos mientras el resto del cuerpo pasa de un punto A hasta un punto B.
Por qué elegir un tipo de ejercicio u otro
Aunque pueden parecer similares, elegir un tipo de ejercicios u otro modificará nuestros resultados.
Por ejemplo, mientras que en la extensión de rodilla en máquina nuestro punto de gravedad se mantiene estable, en la sentadilla este centro de gravedad oscila algo más en función del tramo del rango de recorrido en el que nos encontremos.
Esto a su vez modifica el reclutamiento de los grupos musculares y hace que algunos ejercicios se vuelvan más recomendables que otros para determinados momentos o para determinadas personas.
Por ejemplo, si acabas de empezar en el gimnasio es recomendable que recurras más bien a ejercicios de cadena cinética abierta, con un patrón de ejecución por lo general más sencillo de llevar a cabo.
Si te interesa trabajar de manera más global, por lo general los ejercicios de cadena cinética cerrada son mejores a la hora de reclutar los músculos estabilizadores y en general el core.
El tipo de cadena cinética también afectará al tipo de fuerzas que reciben las articulaciones, y esto evidentemente también se debe tener en cuenta especialmente en la recuperación o rehabilitación de lesiones.
Por ejemplo, en un ejercicio de cadena cinética cerrada como la sentadilla se generan mayores fuerzas de compresión (paralelas al hueso), aumentando la estabilidad de la rodilla. Sin embargo, en la extensión de rodilla en máquina las fuerzas de cisión son mayores.
Si el problema se encuentra a nivel óseo puede tener más sentido estimular el aumento de la densidad mineral ósea con el primer tipo de ejercicios, mientras que si el problema se produce a nivel de cartílago será más recomendable recurrir a los ejercicios de cadena cinética abierta.
Aunque puede parecer poco relevante, escoger un tipo de ejercicios u otros será de gran utilidad si lo que se busca es minimizar el impacto articular y favorecer la recuperación posterior a una lesión.
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