El ejercicio aeróbico supone un aumento del gasto energético permitiendo de esta forma reducir los factores de riesgo cardiovascular, como por ejemplo un inadecuado perfil lipídico en sangre, presión arterial alta, acumulación de grasa abdominal, resistencia a la insulina y diabetes tipo II.
Pero en un estudio, investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte encontraron que el entrenamiento con cargas producia unos beneficios cardiovasculares únicos. El trabajo con pesas provoco mayores ganancias en el flujo sanguineo hacia las etremidades superiores e inferiores.
Así mismo, el entrenamiento con cargas disminuyó la presión sanguínea después del ejercicio durante más tiempo que los ejercicios aeróbicos. Es fácil suponer que bajo esta información la conlcusión más propicia es que la combinación del entrenamiento con cargas junto con los ejercicios aeróbicos sea la mejor forma de promover una buena salud cardiovascular.
Bibliografía I Journal Strength Conditioning Research, published online November 2010
Imagen I RobHelfman