Las piernas son una de las partes del cuerpo que siempre están presentes en nuestro entrenamiento, aunque no todos sus músculos se trabajan con igual frecuencia e intensidad, sino que muchas veces olvidamos aquellos músculos poco visibles que no dejan de ser importantes en su función. En este caso hablaremos del pectineo, un músculo aductor valioso para la pierna.
La función del pectineo en la pierna es producir la flexión de la misma, la aducción o rotación hacia adentro. Es un músculo muy importante ya que actúa en desplazamientos laterales, en patadas a balones y demás, por lo tanto, en muchos deportes y actividades necesitamos de su fortaleza.
Dado que el pectineo mueve el muslo hacia el cuerpo y permite la rotación hacia el centro, debemos trabajar con ayuda de estos movimientos este músculo que resulta muy valioso para movilizar en mayor medida la pierna.
Podemos realizar aductores en máquina para trabajar el pectineo o en posición sentada, de manera de vencer el peso de la máquina al unir las piernas que previamente deben estar separadas.
También, podemos realizar aductores en polea baja, lo cual nos permite un rango de movimiento más amplio y requiere de un poco más de trabajo muscular ya que el recorrido lo debemos guiar nosotros, algo que no sucede en la máquina.
Otro ejercicio que no requiere equipamiento y que podemos realizar en casa para trabajar el pectineo es sentadillas con piernas separadas, que trabaja todos los aductores mediante el soporte y movimiento de nuestro propio peso.
El pectineo también puede sobrecargarse y producir un dolor en la ingle, por eso, su estiramiento debe recordarse cuando realizamos deportes en los que se incluyan patadas o desplazamientos laterales o bien, cuando entrenemos intensamente los aductores de la pierna.
Es un músculo muy valioso que merece su inclusión en la rutina de entrenamiento así como el resto de los aductores que dan forma, fuerza y movilidad a las piernas.
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