Si nos hablan de las agujetas, todos sabemos muy bien lo que son y qué se siente cuando las padecemos. Ese dolor que aparece al movernos, y que es fruto del ejercicio que hemos realizado, y que muchas veces nos impide movernos como queremos. Por eso existen infinidad de creencias en torno a las agujetas, y nosotros nos queremos detener en una de ellas.
Estas creencias acerca de las agujetas, muchas veces nos hacen creer que cuando las padecemos, es mejor entrenar fuerte para que se pasen. Nosotros en esta ocasión nos queremos detener en este punto, en si es o no bueno y recomendable hacer deporte cuando tenemos agujetas.
Qué son las agujetas
Pero antes de detenernos en este punto, queremos ahondar en qué son las agujetas. Se trata de microrroturas que se producen en las fibras musculares al hacer ejercicio. También se cree que los músculos liberan ácido láctico al hacer ejercicio, y éste se cristaliza produciendo el dolor conocido como agujetas.
La verdad que existen diferentes teorías al respecto, pero a la hora de la verdad, las agujetas tienen una traducción, dolor, y por ello, debemos detenernos en la pregunta de si es bueno o no hacer deporte cuando se tienen agujetas.
Muchas personas piensan que cuando tenemos agujetas lo mejor es hacer ejercicio para conseguir recuperarnos lo antes posible. En cierto modo es verdad, pero no del todo, ya que existen limitaciones que debemos tener en cuenta.
No olvidemos que las agujetas son pequeñas lesiones, y que no podemos someter a los músculos a un trabajo intenso, ya que podemos hacernos daño de verdad. Por ello es bueno saber cómo proceder en estos casos para poder realizar las cosas como es debido.
Mantenernos activos para activar la circulación
Al mantenernos activos conseguiremos activar también la circulación sanguínea, y con ello aumentar el aporte nutricional a los músculos. Estos nutrientes son necesarios para lograr que la recuperación sea lo más rápida y efectiva posible.
Por este motivo es bueno que nos mantengamos activos cuando tenemos agujetas. Dejar de entrenar o de movernos no es la mejor de las ideas. Pero eso sí, la intensidad no debe ser, en ningún caso la misma, pues la situación muscular no es la misma que cuando no tenemos agujetas.
Por ello es recomendable que realicemos un entrenamiento suave, que ponga nuestra circulación a punto, y que active los músculos, mientras logramos así acelerar la recuperación de los mismos.
Entrenar con la misma intensidad con la que lo hacemos de manera habitual puede poner en riesgo nuestros músculos, y podemos provocarnos una lesión de fibras. Para ello es necesario que sepamos el grado de agujetas que tenemos, ya que no todas son iguales, pues pueden ser intensas o menos intensas, en función de cómo se encuentren los músculos en ese momento.
Realizar actividad moderada y tranquila para no forzar a los músculos
Cuando acudamos a entrenar cuando tengamos agujetas, siempre es necesario que previamente calentemos concienzudamente con ejercicios y movimientos ligeros, para así empezar a bombear sangre y a prepararnos para la actividad que vamos a llevar a cabo.
La actividad, será moderada, como ya indicamos antes. Caminar, correr a un ritmo ligero, levantar pesas con mucha menor carga... son algunas de las recomendaciones y puntos a tener en cuenta a la hora de trabajar con agujetas.
Es fundamental que mientras entrenamos con agujetas, sepamos escuchar en cada momento a nuestro cuerpo, ya que nos indicará si vamos por el camino correcto o si nos estamos acercando a un momento crítico para el músculo. El dolor suele ser un indicador fiel de este momento.
Por ello, si al tener agujetas, y ponernos a entrenar, notamos un dolor fuera de lo habitual, lo mejor es dejar de realizar esta actividad. Parar a tiempo nos ayudará a conseguir un mejores resultados y evitar así llegar a mayores.
Los estiramientos como una buena manera de acelerar la recuperación
Estirar es otra manera de acelerar la recuperación de las agujetas. Los estiramientos lo que hacen es aliviar la tensión que se genera en las fibras musculares. Además de activar la circulación en esa parte del cuerpo.
Estirar tiene que ser una actividad relajada que nos ayudará a sentir cómo los músculos se alivian después de una actividad. Pero no solo son buenos para realizarlos después de entrenar, si no que además son adecuados para aliviar la tensión en cualquier momento del día en el que nos sintamos con dolor o contracción muscular.
Eso sí, los estiramientos deben ser suaves y controlados. Respetar la respiración y evitar movimientos bruscos que nos den dolor, es fundamental. Como decíamos antes, siempre es bueno ser consciente de que no estamos llevando al límite a los músculos, y el dolor es un síntoma de que esto está pasando.
A pesar de seguir todas estas recomendaciones, existen momentos en los que entrenar con agujetas se nos hace cuesta arriba. En estos caso, nuestro consejo es no forzar y llevar a los músculos al límite. Por eso, en estas circunstancias, lo mejor es no intentarlo hasta que se recuperen los músculos doloridos.
Eso sí, en estos casos, lo que recomendamos es una actividad súper ligera como la caminata, en la que la implicación muscular no es demasiado elevada, y nos permitirá activar la circulación, y con ello la recuperación.
Imágenes | Pexels
En Vitónica | Lesiones por esfuerzo repetitivo: por qué ocurren, cómo se tratan y qué podemos hacer para prevenirlas
En Vitónica | ¿Empiezas a entrenar? Vas a tener agujetas. Todo lo que debes saber sobre ellas para sufrir lo menos posible
Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com
VER 0 Comentario