La difusión del CrossFit por todo el mundo en las últimas dos décadas ha provocado que muchas personas conozcan esta disciplina y se planteen la posibilidad de comenzar a practicarla en detrimento del entrenamiento habitual en el gimnasio.
La variedad de los ejercicios que se realizan en CrossFit, la versatilidad de los atletas que lo practican e incluso los cuerpos que lucen pueden ser algunos de los motivos de este nuevo punto de inflexión a la hora de elegir una disciplina de entrenamiento u otra.
En este artículo vamos a explicarte qué puedes esperar tanto del CrossFit como disciplina como del entrenamiento en el gimnasio.
¿Qué podemos esperar del CrossFit?
La principal diferencia que debemos tener en cuenta a la hora de comparar el CrossFit y el entrenamiento en el gimnasio, es que cuando hablamos de practicar CrossFit estamos hablando de practicar un deporte concreto, con una metodología y reglas definidas. Cuando hablamos de entrenar en el gimnasio no estamos especificando qué vamos a hacer en él. De hecho incluso podríamos practicar CrossFit en un gimnasio si las instalaciones y el material lo permiten.
Sea como fuere, una persona que desee practicar CrossFit se va a encontrar unas metodologías de entrenamiento y una selección de ejercicios que están pensados y diseñados para mejorar en CrossFit. Dicho de otra manera, quien practica CrossFit debería hacerlo para aumentar su rendimiento en él, no para ganar masa muscular o para perder grasa. En todo caso, esas dos últimas cosas serán consecuencia de practicar CrossFit.
Evidentemente, no todo el que practica CrossFit debe ser un atleta, ya que puedes simplemente disfrutar de este deporte sin objetivos competitivos. El caso es que la práctica de CrossFit te va a hacer ganar fuerza, resistencia muscular y resistencia cardiovascular, así como a desarrollar habilidades complementarias como agilidad, flexibilidad, equilibrio y coordinación.
¿Qué podemos esperar del entrenamiento en el gimnasio?
Tal y como decíamos unas líneas más arriba, el hecho de practicar CrossFit implica practicar un deporte, entrenar en el gimnasio no nos da más información que la del lugar donde estamos entrenando.
De esta manera, en el gimnasio podemos realizar muchas cosas, y no todas implican la práctica de un deporte definido. En el gimnasio podemos entrenar la fuerza gracias a las pesas, que es la base de cualquier deporte de resistencia o de equipo o incluso el objetivo final en deportes como el powerlifting. También podemos hacer uso de las pesas y de las máquinas cardiovasculares con objetivos estéticos para mejorar nuestra composición corporal o simplemente por salud general.
Así pues, podemos resumir todo lo que hemos comentado en que la práctica de CrossFit implica la mejora en este deporte y eso a su vez implica ganancias en fuerza y resistencia así como una mejora en la composición corporal si el patrón dietético es adecuado.
Pero esto no es exclusivo del CrossFit puesto que muchos de sus métodos de entrenamiento pueden ser puestos en práctica en un gimnasio tradicional o incluso ser combinados con métodos más tradicionales de entrenamiento.
El entrenamiento en el gimnasio nos puede ofrecer muchas oportunidades, sobre todo si podemos gozar de unas buenas instalaciones, y en definitiva podemos ser nosotros los que elijamos el rumbo que tomará nuestro entrenamiento. El entrenamiento de fuerza que podemos practicar en el gimnasio no es un deporte en si mismo, pero sí que es la base necesaria para un buen desempeño en la mayoría de deportes, incluido el CrossFit.
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