En anteriores ocasiones nos hemos detenido en los errores más comunes que se cometen a la hora de entrenar en el gimnasio. Pero si existe un error que está por encima de todos, y que suele ser el padre de los demás errores, es la utilización de una carga excesiva a la hora de realizar los diferentes ejercicios que vamos a llevar a cabo.
En Vitónica, siempre hemos comentado lo importante que es primar la calidad antes que la cantidad. Algo similar sucede con el peso o la carga. Debe ser algo secundario a la hora e buscar una serie de resultados en los entrenamientos que vamos a llevar a cabo. A pesar de todo, es un punto que mucha personas siguen creyendo como fundamental.
Importancia de la carga al hacer ejercicio
Ante todo es importante que aclaremos la importancia que tiene la carga a la hora de llevar a cabo un ejercicio. La carga, como todos sabemos, es una resistencia que los músculos deben vencer para poder realizar un movimiento. Mediante este vencimiento de la carga se genera una tensión muscular que derivará en un estrés que será el artífice del crecimiento muscular.
Este proceso, resumido en unas pocas líneas, es el que se produce cuando sometemos a nuestros músculos a levantar una carga al hacer un determinado movimiento. Es cierto que la carga es importante, pero no es únicamente lo necesario para trabajar los músculos de manera adecuada, ya que la técnica y el movimiento son aún más importantes.
Cada ejercicio que vamos a llevar a cabo está pensado para incidir en una determinada parte de nuestro cuerpo. Sobre todo en un grupo muscular específico. Pero para su realización existen una serie de normas de movimiento que las marca nuestro propio cuerpo y la naturaleza misma de los músculos que vamos a trabajar.
Por este motivo el movimiento a realizar es siempre lo más importante, ya que cada tracción que se ejecuta con los músculos, articulaciones y tendones, activará de una manera u otra los grupos musculares. Por ello cada tipo de agarre, cada movimiento, cada ángulo… hará que la incidencia y la activación en una zona u otra sea diferentes.
El movimiento en si mismo activará la fibras musculares, y sobre todo la velocidad y el ritmo de la actividad que vamos a llevar a cabo serán los que nos ayuden en gran medida a ejercitar los músculos. Por ese motivo, la correcta ejecución es mucho más importante que la carga en sí misma.
Cómo actúa nuestro cuerpo cuando usamos más carga de la debida
A pesar de hacer esta afirmación, La carga sigue siendo uno de los principales errores que cometemos. La gran mayoría de nosotros primamos este punto antes que una correcta ejecución de la rutina. Precisamente este abuso de la carga, es lo que hace que la ejecución no sea la correcta.
Para que conozcamos más a fondo este error, es necesario que expliquemos cómo reacciona nuestro cuerpo cuando entrenamos con una carga muy elevada. Sobre todo, un indicador que nos tiene que llamar enormemente la atención es adoptar posturas incorrectas en las que tendamos a arquear la espalda, adelantar los hombros o realizar giros que nos son los habituales.
El exceso de carga siempre hace que entren en juego otros grupos musculares, y es que cuando el grupo que estamos trabajando no es capaz de responder a la carga por sí solo, tendemos a activar otros músculos. Para ello, sucede lo que hemos descrito antes, que adoptamos posturas forzadas que a la larga pueden pasarnos factura.
Estas posturas forzadas son las que se conocen como vicios posturales. Muchas personas las tienen en las salas de entrenamiento, y lo peor de todo es que en la gran mayoría de estos casos no se detecta como algo mal hecho, si no que se normaliza. Por ello el exceso de carga es un lastre que debemos soltar poco a poco, para comenzar a entrenar adecuadamente.
Consecuencias del exceso de carga al entrenar
Estos malos hábitos que podemos ir adquiriendo poco a poco tendrán una serie de consecuencias. En primer lugar, harán que no entrenemos los músculos cómo es debido. En contra de lo que pensamos, utilizar más carga de la adecuada no será lo mejor para nosotros porque será algo contraproducente. Nunca el trabajo y la concentración muscular será la adecuada.
Además, corremos el riesgo de sobrecargar la parte trabajada, al no ejecutar el movimiento de la manera correcta. Al no trabajar de la manera adecuada o saturando demasiado los músculos y los tendones, solo conseguiremos un menor rendimiento y con ello un desarrollo mucho más pequeño del esperado.
Por todo esto el exceso de carga no es nada necesario para entrenar de una manera adecuada. Pero ojo, existen muchos motivos por los que empezamos a utilizar más carga de la adecuada. Por ello vamos a detenernos en algunos puntos a tener en cuenta acerca de esto para detectarlo y acabar con ello.
El problema de intentar avanzar mucho y usar más carga de la adecuada
Aunque no lo creamos, el exceso de carga es un problema que no solo sucede cuando somos principiantes. Este fallo puede estar presente en cualquier momento de nuestro proceso de entrenamiento. En la mayoría de los casos viene dado por el ansia y la impaciencia que tenemos por crecer y aumentar de volumen rápidamente.
También , sobre todo en la gente que comienza a entrenar, se produce un problema que debemos evitar, y es que tendemos a imitar o a tomar como referencia a las personas que llevan más tiempo entrenando o que tienen más experiencia. Esto hace que intenten copiar, no solo sus técnicas, si no también las cargas que utilizan en cada momento.
Esta imitación no debe producirse, sí que nos puede servir para aprender técnicas y ejercicios, así como la ejecución de los mismos, pero no debemos copiar las cargas, y mucho menos compararnos con los más veteranos. Ante todo es necesario que seamos capaces de conocer nuestro cuerpo y sus capacidades, y el exceso de carga nunca nos ayudará a mejorar estas capacidades.
Como hemos dicho antes, el exceso de carga es el principio de todos los males del gimnasio y de los errores que cometemos al entrenar. Utilizar mucha carga hará que no realicemos bien los ejercicios ni los movimientos que los acompañarán. Por ello es necesario que seamos conscientes de esto para evitar correr riesgos y hacernos daño.
Algunos consejos para evitar utilizar cargas elevadas
Para evitar que esto suceda, lo ideal es evitar las prisas y no intentar correr en ningún momento. El entrenamiento y el progreso que vamos a conseguir es cuestión de perseverancia y constancia. Por ello lo fundamental es dejar de lado la carga y decantarnos por aprender a realizar bien los ejercicios y los movimientos necesarios para realizarlos correctamente.
Una recomendación, sobre todo para los principiantes que nunca han practicado deporte, es que comiencen poco a poco con ejercicios dinámicos. A lo que nos referimos es a entrenar con nuestro propio peso, sin utilizar cargas, para de este modo aprender a hacer los ejercicios y los movimientos adecuados para cada rutina.
Lo ideal es ir ganando poco a poco confianza, destreza y fuerza a la hora de ejecutar cada rutina de entrenamiento. De este modo, lo que conseguiremos, y veremos que el propio cuerpo nos lo va a pedir, es utilizar más carga. Siempre teniendo en cuenta la correcta posición de cada parte del cuerpo y el correcto movimiento en cada ejercicio.
Con estos puntos es importante que tengamos esto en cuenta para así evitar este error. Como hemos dicho, es la fuente de otros muchos que se producen en los entrenamientos. Si solucionamos este error, seguramente conseguiremos evolucionar mucho mejor y lograr de este modo mejores resultados poco a poco.
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