Es uno de esos deportes que poca gente se atreve a hacer pero que aporta muchos beneficios a nivel físico y mental. Para empezar, el trabajo de fuerza isométrica es importante, la coordinación es fundamental, la flexibilidad también juega un gran papel y la concentración que requiere es única. Todo esto hace de la escalada uno de los deportes más completos física y mentalmente hablando.
Una opción es empezar en rocódromos interiores donde siempre hay más control sobre las presas y la sensación de seguridad es mayor. Imagínate estar más de 3 minutos sosteniéndote sólo por la fuerza de tus extremidades, ni el mejor de los ejercicios de musculación conseguirá tanta intensidad.
El extra de no caer y la adrenalina hacen que las contracciones sean muy intensas, por eso el trabajo muscular en escalada es tan grande. Y en pocos deportes (gimnasia a parte) la flexibilidad cobra tanta importancia. Se toma una percepción corporal importante, pensar en el siguiente movimiento, concentrar la fuerza y hacer que las articulaciones se abran para llegar al destino es algo que pocas veces podemos conseguir en el deporte.
Hay muchos gimnasios que ya están poniendo un pequeño rocódromo y según parece la cosa engancha, una vez pasado el vértigo de las primeras veces uno siempre quiere más. ¿Y tú, te atreverías con la escalada?
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