La hormona del crecimiento humano (HGH) es una hormona peptídica. Es un componente vital para el sistema endocrino humano pero desgraciadamente es una de las más desconocidas por todos. Muchos pensáis que es importante solamente en edades tempranas, pero es un gran error. Es importarte conocerla y entenderla para poder aprovecharse de todos los beneficios que tiene tener unos buenos niveles.
En la mayoría de ocasiones, simplemente realizando un serie de modificaciones en ciertos factores de la vida diaria podremos conseguir unos niveles más elevados y mejorar así nuestro rendimiento deportivo y aspecto físico.
Como he comentado en varias ocasiones, una de mis luchas con los deportistas es que conozcan el funcionamiento de los procesos hormonales y metabólicos que ocurren en el cuerpo. Podemos saber hacer muchos ejercicios en el gimnasio o conocer cuántas calorías tiene un plátano pero si no sabemos qué está sucediendo en nuestro cuerpo difícilmente podremos sacarle el máximo partido.
Esta hormona en su forma primaria es una cadena de 191 aminoácidos,secretada por la glándula pituitaria, ubicada en la base del cerebro. Se libera de forma pulsátil con picos en diferentes fases del día. El momento en que se libera más hormona es entre una y dos horas después del inicio del sueño.
En la infancia y en la adolescencia esta hormona es muy necesaria para promover el crecimiento y el desarrollo. Son en estas edades cuando se alcanzan sus picos máximos. Con 20 años tenemos en sangre unos niveles de 500 mcg. Desgraciadamente, a partir de los 25-30 años , sus niveles empiezan a descender de forma paulatina. Este es uno de los motivos que provocan que se empiece a perder masa muscular, densidad ósea y aumentar la grasa corporal. Para que os hagáis una idea, a los 50 años segregamos la mitad de HGH que a los 30.
La forma más fácil y precisa para detectar los niveles de esta hormona es con un análisis de sangre fijándose en la IGF-1. Esta, es el mejor marcador de la situación de la secreción de HGH, y un valor inferior a 200 es indicativo de deficiencia.
No os alarméis pensando en que tenéis un déficit de esta hormona porque es raro que esto ocurra. Eso si, nosotros incidiendo en ciertos factores como son el sueño, el manejo del estrés, la dieta y el ejercicio podemos hacer que la pituitaria segregue más hormona y así aprovecharnos de sus beneficios y ralentizar el envejecimiento.
En próximos artículos, explicaremos cuales son los beneficios de tener unos buenos niveles de HGH, cómo trabaja en nuestro organismo y cuáles son los pasos a hacer para que aumente de forma endógena.
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