La rutinas de entrenamiento se llaman rutinas por algún motivo, y es que como su nombre indica se trata de una ejecución rutinaria que seguimos a la hora de entrenar nuestro cuerpo. Normalmente los ejercicios que llevamos a cabo siguen un orden de ejecución, a pesar de que hay mucha gente que no lo tiene en cuenta, esto es más importante de lo que parece, ya que es fundamental no alterar el orden en los entrenamientos.
Normalmente las rutinas de entrenamiento para cada parte del cuerpo están diseñadas de una determinada forma. Debemos tener en cuenta que existen ejercicios más duros que otros, y por ello es importante que sepamos colocarlos en una rutina de entrenamiento, pues no somos máquinas y el cuerpo se agota y acusa la falta de energía. Esto es lo que hace que no sea bueno cambiar el orden de ejecución de los diferentes ejercicios, sino que debemos respetar en todo momento su lugar.
Cuando entrenamos son los músculos de la zona trabajada los que responden ante el ejercicio. Es por esto importante que sepamos la incidencia que cada uno de ellos va a tener sobre los músculos para tener claro en qué lugar deben estar. Al comenzar una rutina de entrenamiento tenemos la energía corporal a tope, y por ello es el mejor momento para ejecutar los ejercicios que requieren más trabajo muscular. Al principio del entrenamiento debe ir la parte más dura, aunque sin pasarse, ya que el comienzo no debe ser del todo duro, sino que el primer ejercicio tiene que ser algo transitorio que nos haga entrar en calor para afrontar el trabajo duro que vendrá a continuación.
Es importante que sigamos este orden para ejecutar a la perfección cada ejercicio, ya que si dejamos para el final los más duros tenderemos a no realizarlos correctamente, pues los músculos no responderán al esfuerzo, lo que nos puede llevar a cometer errores que pueden ser fatales para las diferentes partes implicadas en la actividad, pues un ejercicio mal realizado nos puede llevar a ejecutar posturas forzadas en las que corremos el riesgo de lesionarnos.
También hay que tener en cuenta que algunas partes de los diferentes grupos musculares aguantan mucho mejor la tensión de un ejercicio que otras, por lo que hay que saber qué tipo de ejercicios debemos aplicar y el momento adecuado, pues hay músculos más pequeños que solamente pueden entrenarse en uno o dos ejercicios, por lo que no deben implicarse en otros, mientras que los músculos más grandes pueden esta presentes y actuar en más ejercicios.
Para conseguir mejores resultados es aconsejable mantener el orden en la ejecución de los ejercicios y seguir la rutina. No es aconsejable elegir el ejercicio que más nos convenga en cada momento ya que de esta manera lo que haremos será romper el hilo y realizar entrenamientos que en la mayoría de los casos estarán incompletos y faltos de eficacia, pues no trabajaremos como es debido cada parte del grupo muscular.
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