Uno de los objetivos que tiene la gente cuando empieza el año, es ir al gimnasio con el fin de conseguir mejor cuerpo o, simplemente, por salud.
Aunque siempre recomendamos empezar cuanto antes, puede que el hecho de empezar un año nuevo, psicológicamente ayude a mantener el propósito, aunque, por desgracia, no mucha gente mantiene esta rutina a lo largo del año.
Una de las causas es porque la gente empieza sin tener ni idea de cómo hacer las cosas, por lo que aquí os contamos 7 consejos para empezar con buen pie el gimnasio y no dejarlo.
Contrata a un profesional del entrenamiento
Este debería ser el primer paso que debe dar cualquier persona que empieza en un gimnasio. Nadie nace enseñado, por lo que contratar a un entrenador, aunque sean unos meses, es necesario para que te enseñe las bases principales del entrenamiento, qué ejercicios son mejores, cómo realizar la técnica correctamente, etc.
No empieces la casa por el tejado
Aunque quede más profesional hacer mil ejercicios complicados, lo más eficiente es que empecemos aprendiendo y realizando ejercicios básicos como el press de banca, sentadilla, peso muerto, remos, etc. Esto es así porque son los ejercicios que más masa muscular nos van a ayudar a crear y, por lo tanto, nos reforzará positivamente para seguir entrenando.
Prioriza intensidad antes que volumen
Aunque a pesar de que los principiantes, con poca intensidad y volumen de entrenamiento, puedan progresar perfectamente, lo correcto sería empezar a saber monitorizarnos y situarnos en una escala de esfuerzo percibido en los entrenamientos.
Nuestro consejo es que, en lugar de hacer mil series con poco esfuerzo, empecemos realizando 2 o 3 series intensas de cada ejercicio con el fin de, monitorizarnos e ir ganando fuerza.
No vayas al gimnasio todos los días
Aunque como poder, se puede ir al gimnasio todos los días y progresar, lo normal es que un novato no sepa capaz de tolerar tanto entrenamiento, por lo que es normal que pueda encontrarse muy fatigado en su día a día y vaya dejando el gimnasio poco a poco.
Sugerimos ir al principio entre 2 y 4 días y, en caso de ir viendo que se puede tolerar más volumen de entrenamiento, aumentar los días por semana.
No vayas al fallo en todas las series
Aunque ir al fallo en alguna serie puede ser conveniente para, sobre todo, conocer hasta dónde eres capaz de llegar, lo recomendable y, sobre todo en principiantes, es dejarse en la mayoría de las series 2 o 3 repeticiones en recámara, es decir, estar a 2 o 3 repeticiones del fallo.
Deja los ejercicios monoarticulares al final del entrenamiento
Un error que se puede cometer es, por ejemplo, realizar primero ejercicios de bíceps y finalizar el entrenamiento con ejercicios de espalda.
Esto tendría que ser al revés porque, al ser el bíceps un ejercicio que es sinergista a la hora de realizar los ejercicios de la espalda, no podremos ejercer tanta fuerza, por lo que, probablemente, en los ejercicios multiarticulares no podremos progresar tanto.
No tengas prisa
Es probable que las primeras semanas e incluso meses, veáis unos increíbles resultados, sobre todo, si se empiezan haciendo las cosas bien.
Esto es normal ya que es un estímulo nuevo al que nuestro cuerpo no está acostumbrado, por lo que las ganancias de masa muscular o pérdida de grasa serán bastante rápidas al principio. Pero esto no es así siempre, por lo que los siguientes resultados tardarán más y más en notarse, por lo que recomendamos no tener prisa, ya que esto es una carrera de fondo.
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