¿Eres de los que sólo hace abdominales tumbado en la colchoneta? Es hora de que eso cambie. Tenemos que quitarnos de la cabeza que los únicos ejercicios que existen para trabajar el abdomen son interminables series de crunches y de elevaciones de piernas: hay que comenzar a pensar en términos globales. Por supuesto, incluir los crunches y las elevaciones no está de más, pero hay muchos otros ejercicios que puedes incluir en tu entrenamiento abdominal para darle variedad y trabajar a fondo todo tu abdomen.
Con todo el material que tenemos a nuestro alcance en la mayoría de gimnasios, ¿por qué no aprovecharlo? Te contamos cómo trabajar el abdomen con los distintos elementos que podemos encontrar en la sala.
Kettlebells: quizás el material más útil a la hora de trabajar el abdomen, sobre todo en su parte más interna. Al trabajar con kettlebells desplazamos el centro de gravedad de nuestro cuerpo, por lo que el abdomen debe estar siempre activado para mantenernos en equilibrio. Sorprendentemente (o no) sirven para algo más que para hacer inclinaciones laterales: prueba los kettlebell swings en todas sus variantes y los molinos o windmills para notar cómo trabaja la faja abdominal.
Fitball: un elemento que crea inestabilidad y que nos obliga a activar el abdomen para mantener la posición. Algunos ejercicios muy efectivos son el pike sobre fitball (os dejo vídeo a continuación) o la V pasando la pelota de las piernas a las manos.
Balón medicinal: perfecto para realizar giros en los tres planos del movimiento y salir del clásico tirón/empujón, como por ejemplo con los woodchoppers o leñadores que son perfectos para trabajar los oblícuos. Otro ejercicio que no suele verse por el gimnasio pero que es genial para trabajar el abdomen son los lanzamientos de balón medicinal al suelo: coges el balón y lo levantas por encima de tu cabeza, y desde ahí lo arrojas al suelo con tanta fuerza como seas capaz (coloca varias colchonetas debajo).
Foam roller: o rodillo de espuma, el mismo que utilizamos para la autoliberación miofascial. El primer ejercicio, que sí suele verse en ocasiones en la sala, es el roll out: utilizamos el foam como si se tratase de la famosa rueda abdominal, rodando sobre la palma de nuestras manos y nuestros antebrazos. El segundo es el roll out inveritdo para trabajar toda la zona lumbar: nos colocamos tumbados boca abajo con las plamas de las manos apoyadas en el foam, y subimos nuestro torso hasta realizar una extensión lumbar.
Si tienes material a tu alcance lo mejor es que lo utilices: variar los ejercicios dará diversidad y motivación extra a tu entrenamiento.
Imagen | Unsplash
Vídeo | ilovefitness.com
En Vitónica | Los abdominales se trabajan en el gimnasio... y se destapan en la cocina
En Vitónica | El truco para activar el abdomen: la elongación axial
Ver todos los comentarios en https://www.vitonica.com
VER 2 Comentarios