El yoga se ha ido instaurando en la sociedad moderna en los últimos años, tras ver los grandes beneficios que tenían a nivel corporal, mental y espiritual. Este está constituido por asanas o posturas, que algunas son más fácil que otras.
En el artículo de hoy hablaremos de Sirsasana, una postura de yoga invertida, de nivel intermedio-alto, que si la realizas paso a paso, puedes lograr hacerla, aumentando así tu confianza.
Paso a paso y sin prisa
Antes de enseñarte como realizar esta postura, es importante que sepas que todo tiene su proceso y que para llegar a hacer esta postura de forma perfecta, es importante que la hagas paso a paso. Lo natural es que no te salga bien en el principio, no te preocupes, con constancia puedes hacerla sin dificultad.
Quiero que sepas también que para saber hacer todo lo que conlleva el yoga, se requiere paciencia, disfrute y constancia, porque el camino es largo pero el proceso es realmente satisfactorio.
Beneficios de la postura Sirsasana
Como en todas las posturas, Sirsasana tiene sus propios beneficios, ya que cada asana se centra en una parte del cuerpo y en unos beneficios algo concretos.
En el caso de esta postura, sus beneficios son varios, como una mejora del equilibrio y de la autoestima. Aumenta la musculatura de la espalda y mejora la postura, aliviando el dolor. Al tener la piernas levantadas durante cinco respiraciones o más, hay una mejora de la circulación venosa que va en dirección al cerebro. Esta mejora de la circulación, también ocurre en la linfática, favoreciendo el equilibrio hormonal y inmune.
Cómo hacer la postura Sirsasana paso a paso
Encima de la esterilla de yoga, nos podremos en cuadrupedia. Apoyamos los antebrazos y luego nos agarramos los codos para establecer la distancia que debe haber entre los brazos.
Cuando tengamos la distancia establecida, entrelazaremos los dedos de las manos, con los antebrazos aún apoyados en el suelo. Apoyaremos la coronilla en el suelo y las manos (aún entrelazadas) se apoyarán en el occipital del cráneo.
Seguidamente, levantaremos las rodillas del suelo y levantaremos las caderas, como si hiciésemos el perro boca abajo o adho mukha svanasana, que su nombre es Shishulasana o la postura del delfín. De esta manera, podrás aprender a separar los hombros de las orejas.
Es muy importante que, antes de levantar las piernas, tu cadera esté prácticamente encima de la cabeza, con la espalda totalmente neutra. Una vez conseguimos estar cómodos y seguros, levantaremos las piernas con las rodillas flexionadas a 90 grados.
En este momento es importante comprobar que los hombros siguen estando lejos de las orejas, de tal manera que tu cabeza tenga cierta movilidad y tus cervicales no estén colapsadas.
Cuando te sientas seguro o segura, estira las piernas y trata de mantener el equilibrio durante cinco respiraciones profundas por la nariz. Mirar a un punto fijo te ayudará a mantener la estabilidad.
Evita hacer Sirsasana
No todas las posturas de yoga son aptas para todo el mundo, de hecho, hay algunas que dependiendo de tu estado físico, es preferible no realizarlas. Entonces, te recomendamos que evites hacer esta postura si tienes contracturas, lesiones o hernias en la musculatura y en la columna vertebral.
Tampoco es recomendable hacerla si tienes problemas cardíacos o alteraciones en la presión arterial, sea hipertensión o hipotensión.
También, debes evitarla si tienes dolor de cabeza o migraña, y no es muy recomendable si estás en los primeros días del ciclo menstrual, pero eso depende del estado anímico o físico de cada mujer.
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