En el artículo anterior de esta serie vimos algunos consejos útiles para gestionar el viaje previo a una competición en la que existe un cambio de horario el cual podría mermar nuestro rendimiento. Hablábamos de un caso en concreto, de viajar para competir hacia el Oeste, como por ejemplo a Estados Unidos.
Existe una gran diferencia dependiendo del lugar al que vamos a viajar para competir. Podemos tomar como ejemplo nuestro punto de partida en España. La diferencia entre viajar hacia el Este, como por ejemplo a Japón, es significativamente más drástica que viajar hacia el Oeste, como por ejemplo a Estados Unidos. En este artículo analizaremos la opción de viaje hacia el Este, por ejemplo, una competición en Japón.
El primer paso a realizar se debe de ejecutar con antelación. La semana de antes del viaje debemos adelantar todas nuestras actividades media hora cada día. De manera que a final de la semana hayamos adelantado nuestro ritmo de vida tres horas y media.
Viajar hacia el Este. España – Asia
Un ejemplo para verlo claro, usaremos como referencia el despertarse, entrenar y acostarse. En un día normal nosotros nos levantamos a las 8:00 de la mañana, entrenamos a las 10:00 de la mañana y nos acostamos a las 23:30 p.m.
Si fuéramos a viajar el lunes dentro de una semana, empezaremos nuestra nueva rutina de vida el lunes anterior. Por tanto, nos levantaremos a las 7:30 de la mañana, entrenaremos a las 9:30 e iremos a dormir a las 23:00 p.m.
El martes pondremos el despertador a las 7:00 de la mañana, nos pondremos a entrenar a las 9:00 de la mañana e iremos a dormir a las 22:30 de la noche. Repetiremos esta secuencia adelantando media hora diaria hasta el domingo. Es importante resaltar que a partir del tercer día tendremos que evitar cualquier tipo de bebida estimulante.
El resultado será que el día previo al viaje, en nuestro caso el domingo nos levantaremos a las 04:30 de la mañana, entrenaremos a las 6:30 de la mañana y nos iremos a la cama a las 20:00 de la tarde.
A diferencia de si viajamos hacia el Oeste, el desayuno y comida eminentemente proteicos y la cena con mayor predominio de hidratos de carbono lo realizaremos dos días antes del viaje, es decir, desde el Sábado.
El día del viaje
El dia del viaje lo primero que haremos nada más subir al avión será poner en nuestro reloj la hora del destino al que vamos. A partir de este momento debemos concienciarnos ya de que estamos con la hora de nuestro destino.
De la misma forma que si viajamos hacia el Este y si la posibilidad nos lo permite realizaremos nada más subir al avión una comida ligera a base de frutas y verduras. Si esto no es posible lo haremos justo antes de subir al avión.
Como podemos observar, adaptar este ritmo de vida para viajar hacia el este es bastante más drástico que el cambio de ritmo que debemos plantearnos si queremos viajar hacia el Oeste, es decir, hacia América.
Otras consideraciones
Es importante conocer este tipo de protocolos sobre todo en aquellos viajes con un cambio de horario de 3 horas o más en el que se exige una adaptación. Los mayores trastornos provocados por este cambio horario se producen a las 48 horas de la llegada a nuestro destino. Por eso deberíamos evitar que la competición se encuentre cerca del segundo día y viajar si es posible con antelación de varios días.
Especial consideración para las mujeres y ancianos ya que se adaptan peor así como también las personas con ansiedad. Los noctámbulos se benefician de su ritmo de vida si viajan hacia el oeste (América) ya que se adaptan mucho mejor.
También es importante viajar muy bien abrigado en el avión. Durante estos días nuestras defensas estarán más débiles y la probabilidad para enfermar será mayor, lo cual podría mermar mucho nuestro rendimiento.
Un aspecto curioso que nos puede ayudar a normalizar antes el cambio producido por el viaje es el realizar ayuno al principio, pero esto dependerá en gran emdida de las posibilidades del deportista y de su deporte.
Referencia I Alberto García Bataller
Imagen I Benson Kua