En la piscina si nos mojamos después hay que secarse y resulta muy engorroso llevarse una toalla de grandes dimensiones. Las toallas absorbentes ya casi forman parte del panorama de piscinas cubiertas. Son pequeñas, muy eficaces para secarnos y fáciles de transportar.
El mecanismo es similar al de una balleta absorbente, sólo que el tacto es mucho más suave. Con una sóla pasada el agua desaparece de nuestro cuerpo. Si se llena de agua sólo hay que estrujarla y vuelta a empezar. Un recurso muy cómodo para la piscina.
También se están viendo estas toallas en los gimnasios, ya que son muy eficaces para la hora de quitar el sudor, mucho más que las convencionales, y en una clase de spinning por ejemplo, sudar se suda de lo lindo. El poco peso y reducido tamaño también hace que sea un buen recuerso para las rutas de trekking de varios días.
Un equipamiento bastante asequible, ya que los precios oscilan de los 6 a los 15€.
En Vitónica | Cover Fit: otro concepto de toalla para el gimnasio