Habitualmente cuando nos referimos a las máquinas de cardio que nos encontramos en el gimnasio, siempre solemos destacar la cinta de correr, la elíptica o la bicicleta estática. En muy pocas ocasiones nos detenemos en una máquina que está en muchas salas de entrenamiento, se trata del remo estático. Es cierto que no es una de las máquinas más populares de cardio, quizá por el gran desconocimiento que existe en torno a ella. Por ello en esta ocasión vamos a detenernos en cómo se debe utilizar.
Cuando hablamos de la máquina de remo estático la gran mayoría de las personas solemos pensar que se trata de una máquina para trabajar los dorsales como si se tratase de un ejercicio de remo convencional. Nada más lejos de la realidad. Es cierto que el movimiento a priori es similar a la hora de entrenar, pero la mecánica ni la finalidad no es la misma, pues en la máquina de cardio no utilizaremos cargas, sino que solo vamos a realizar el movimiento para quemar calorías con él.
Antes de nada debemos tener constancia de la máquina a la que nos estamos refiriendo. Es una especie de silla en la que las piernas quedan colocadas de manera horizontal y nuestro trasero sobre una plataforma que se desliza adelante y atrás. Los brazos permanecen agarrados a un asa en que se desplaza hacia atrás a la vez que nosotros lo hacemos y se recoge cuando nosotros retornamos a nuestra posición inicial.
En la práctica parece sencillo su uso, pero hay una serie de puntos que debemos tener en cuenta a la hora de practicar esta actividad, ya que la gran mayoría cometemos una serie de errores que harán que rindamos mucho menos a la hora de ejecutar este ejercicio. Ante todo hay que ser conscientes de que se trata de un ejercicio aeróbico, y que por lo tanto no estamos remando para conseguir desarrollar la parte dorsal del cuerpo, por lo que como tal debemos tomarnos las cosas con calma y comenzar poco a poco manteniendo un ritmo constante de ejecución.
Colocación de la espalda
Para la correcta realización de esta actividad es necesario que nos coloquemos como es debido sobre ella. Muchas tienen un respaldo para sentarnos, pero otra gran mayoría no, sino que solo nos sentamos sobre la plataforma que se desliza. De este modo es necesario que adoptemos una postura relajada, pero teniendo en cuenta que la espalda está recta, aunque nunca debemos estar tensos ni con la postura forzada.
Las piernas
Las piernas las mantendremos estiradas hacia delante apoyadas en dos soportes destinados a colocarlas. Deben permanecer inmóviles durante todo el ejercicio, solamente se moverán las rodillas cuando realizamos el movimiento de remo que va hacia delante y hacia atrás. En este movimiento las piernas nunca las estiraremos del todo, y mucho menos las pondremos rígidas, ya que el impacto de esta acción recaerá sobre las rodillas pudiendo dañarnos las articulaciones.
Los brazos
La colocación de los brazos será también relajada y simplemente colocaremos las manos en el agarre destinado a ellas, y que tendrá la función de hacer el efecto remo cuanto realmente moveremos los brazos a la vez que nos movemos nosotros hacia atrás y adelante. Eso sí, los brazos no debemos despegarlos del tronco. El recorrido que harán será, comenzarán ligeramente estirados cuando estamos cercanos a la máquina para doblarse por los codos haciendo que el agarre se desplace hasta el pecho cuando nos echamos hacia atrás en la base que vamos a utilizar para ejecutar el ejercicio.
El movimiento a realizar
Es importante a lo largo de todo el tiempo que dura el remo llevemos a cabo un movimiento acompasado en el que la constancia y el ritmo sea lo que prime, ya que es necesario que adoptemos un movimiento constante. Es necesario que no metamos demasiada intensidad a la hora de llevar a cabo esta actividad, ya que si queremos aguantar lo máximo posible no debemos quemarnos antes de empezar a practicar la actividad.
Con este ejercicio trabajaremos perfectamente la capacidad aeróbica de nuestro cuerpo, así como su desarrollo y fortalecimiento. Pero a diferencia de otras actividades aeróbicas, el remo involucra a muchas partes del cuerpo, como son las piernas y los brazos, además de realizar un pequeño trabajo abdominal mientras nos movemos de adelante hacia atrás al desplazarnos.
Video | Youtube/ fundaciondelcorazon