Tras dieciséis ediciones, la Carrera de la Mujer está más fuerte que nunca. Basta con ver las imágenes que nos han dejado las más de 36.000 mujeres que han recorrido este domingo las calles de Madrid en apoyo de la lucha contra el cáncer, pero también en apoyo de una sociedad más igualitaria.
Desde Vitónica no queríamos limitarnos a ver la experiencia en imágenes y contar los datos de personas asistentes, sino que buscábamos contar la experiencia desde dentro y desde el punto de vista de las protagonistas: las mujeres que han corrido esta carrera. Por ello, hemos hablado con seis de ellas, que nos han contado su experiencia y lo que significa para ellas correr la Carrera de la Mujer.
Lo importante es el significado, no hacer marca
María (@mariasanzcamarero) tiene 32 años y es corredora de manera habitual: "dos o tres veces por semana intento salir a correr y siempre he participado en carreras de 10 kilómetros" aunque ha llegado a participar en medias maratones. La primera vez que corrió la carrera de La Mujer fue hace unos cuatro o cinco años: "la corrí la primera vez con unas amigas y este año la he corrido con mi chico".
A María le gusta especialmente esta carrera por su significado: "todo lo que se haga en favor de nuestros derechos me parece muy interesante y me gusta que protagonicemos un día así", pero también por el recorrido: "creo que es de las pocas en las que pasas por el centro de Madrid de manera tan bonita". La única pega que le ve es que en el recorrido se encontraron con varias obras: "cuando pasamos por la calle del congreso tuvimos que pararnos y fue mucho caos".
Por eso, entre otras cosas, advierte que no es una carrera que se haga con la intención de hacer tiempo ya que hay mucha gente: "pero lo importante y bonito es el ambiente y el significado de la carrera. Me encanta ver a las señoras mayores allí dándolo todo, andando, en marcha, corriendo un poco". Además, le gusta ver a mujeres corriendo con sus amigas, en familia, las hijas, con las madres y las abuelas, etc. Ella lo tiene claro: "repetiré seguro, porque es una carrera súper chula y las actividades de después están genial. Es ideal para vivir una mañana divertida".
Primeriza en la Carrera de la Mujer y con ganas de repetir
El caso de Susana (@SusAsanaYoga), de 44 años, es similar, desde hace unos cuatro años es corredora habitual en carreras populares de nos más de 10 kilómetros: "lo que busco es pasármelo bien". En su caso, este es el primer año en el que ha corrido la Carrera de la Mujer: "me convenció una amiga que la había corrido más años y me ha encantado la experiencia".
Para ella, como para María, el recorrido ha sido una de las cosas que más le ha gustado. Para ella esta carrera tiene un cierto componente de hermandad: "correr todas juntas y por una causa especial, que ofrece una hermandad y una sororidad que igual en otras no tienes de la misma manera".
"Es una distancia muy asequible y se corre a gusto. Me ha gustado mucho" asegura Susana. Ella lo tiene muy claro: "repetiré, el año que viene si todo va bien, repetiré".
Una marea rosa que lo invade todo
Charo (@charoriveracamacho), de 47 años, ha ido a correr con Susana este año, pero es una veterana tanto en el salir a correr, como en la Carrera de la Mujer en particular: "corro desde siempre, me ayuda mucho a sentirme bien y a recordar viejos tiempos cuando competía en "serio". Esta carrera la corro desde la primera edición, me pareció una idea genial de empatizar y ayudar en la lucha contra el cáncer".
Ahora es mucho más que simplemente querer ayudar en la lucha contra el cáncer: "año tras año se convirtió en algo de obligado cumplimiento para mí y mi entorno. Es más, cada año hemos ido aumentando el número de amigas, amigos etc." Esta carrera les da la oportunidad de pasar un gran día, apoyando una buena causa.
Charo destaca las muchísimas mujeres que han participado este año: "37.000 mujeres inscritas. A mí parecer se ha convertido en algo hermosísimo, una marea rosa que invade todo a su paso. Siempre paro un instante en Plaza España durante la carrera para disfrutar de Princesa y Gran Vía en rosa, espectacular".
Este año su madre y hermanas no han podido correr, pero ha podido compartirla con su hija, sus amigas y su pareja. Ella lo tiene claro: "por supuesto que repetiré llueva, nieve o truene y la recomendaré cómo experiencia para todos aquellos que les guste compartir y sentir la fuerza de la gente que lucha todos los días contra esta terrible enfermedad".
Mucha más multitud que en otras carreras
Beatriz, de 37 años, es una corredora habitual. Sale a correr al menos dos veces a la semana y, desde hace cuatro años, corre carreras de manera habitual, incluida la Carrera de la Mujer: "es la tercera vez que corro en esta carrera".
En su caso particular, los motivos para participar en esta carrera son claros: "corro por el motivo benéfico; siempre veo el motivo solidario". Lo que sí nota, en comparación con otras carreras, es que la multitud de gente es mayor que en otros casos: "si tienes la intención de correr - y hacer tiempo - hay que ponerse adelante, porque si te pones detrás pierdes el tiempo, y es imposible acelerar".
En cualquier caso, y aunque este año ha echado de menos los globos que solían ir marcando el tiempo, tiene claro que el año que viene volverá a repetir.
El esfuerzo se lleva mejor con el ambiente festivo
Charo de 60 años también es corredora habitual, y también corre algunas carreras concretas: "corro la de la salud mental, la de la mujer y alguna que sirva para ayudar en alguna buena causa". Para ella la experiencia es especialmente motivadora: "se pasa muy bien, te emocionas mucho, te dejas llevar por el ambiente festivo".
Ella, igual que todas las demas asegura que merece la pena y está segura de que repetirá: "todas las veces que pueda y en cualquier momento que se presente la ocasión".
Once años corriendo la Carrera de la Mujer
Belén tiene 47 años y después de más de 12 años corriendo en diferentes carreras, ha acumulado un total de once Carreras de la Mujer. Es toda una experta en la participación de esta carrera a la que va por motivos benéficos: "solo corro carreras que tienen fines solidarios".
Sin embargo, este año la experiencia le ha parecido que podría haber sido mejorable: "la organización va a peor. Recorridos alternativos que desembocan en atascos, etc". Igual que algunas de las otras mujeres con las que hemos hablado, se encontró con atascos por motivos de las obras que cruzaba la carrera.
Aunque asegura que repetirá el año que viene: "es más importante la causa que los inconvenientes", siente que cada año se dan nuevos inconvenientes: "no hay presencia en la carrera de personal de la organización que se haga ver, los dorsales se agotaron, pero había formas caras de conseguirlos, y dan menos opciones para hacerla".
La Carrera de la Mujer es la única carrera que corre
Arama no es corredora habitual, pero cada año elige correr la Carrera de la Mujer: "la corro casi todos los años, o al menos siempre que puedo. El año pasado la hice embarazada, incluso". Para ella los motivos para correr esta carrera son puramente sentimentales: "corro contra el cáncer. hago todo lo posible por poner mi grano de arena, por motivar a quien lo ha vivido en primera persona y ha sido capaz de estar aquí corriendo. Yo solo las acompaño".
Aunque no puede hacer comparaciones con otras carreras, porque esta es la única que corre, admite que le encanta y que repetirá sin duda: "¡Siempre repito! La corro con mi madre y mi sobrina y me resulta muy emotiva. Es muy bonito ver la ciudad teñida de rosa y se me hace un nudo en la garganta cada vez que las veo a ellas a nuestro lado".
Ella tiene claro lo mejor de ese día: "somos valientes, nos apoyamos sin conocernos y lo mejor es que ese día siempre ganan las chicas. Recomiendo a todo el mundo que se anime y viva la experiencia".
Imágenes | La Carrera de la Mujer, imagen de Fernando Rodríguez
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