Por lesiones deportivas, o por problemas del día a día, puede que tengamos que acudir a la consulta de un fisioterapeuta, buscando que nos "reajuste", "estire", "masajee", "vende" y, en definitiva, nos aplique un tratamiento para mejorar la dolencia; pero muchas veces se nos olvida la importancia de la comunicación entre fisioterapeuta y paciente.
Por eso aprovecho para recomendar invertir tiempo en charlas entre fisioterapeuta y paciente, pero no las charlas que se hacen mientras se da o recibe un masaje o movilización, o te vistes o desvistes en el cambiador de la consulta o te cruzas al fisio en el supermercado. Me refiero a lo que se denomina "tratamiento hands off".
A qué nos referimos con tratamiento "hands off" en fisioterapia
El término "hands off" es una expresión que viene del inglés, que traduciríamos como "manos fuera", o de forma menos literal, "sin emplear las manos", enfatizando en que se dedica tiempo formal a la conversación, sin aplicar técnicas manuales o de otro tipo de contacto, para dedicar tiempo a intervenciones basadas en la comunicación.
Esto supone diversas ventajas. Las principales: un mejor conocimiento de la situación, de la lesión o problema, de las limitaciones que provoca, cómo se produjo, razonamiento sobre cómo se puede aliviar y correcta selección de las herramientas terapéuticas más adecuadas para mejorar.
Las técnicas de fisioterapia (la mayoría podríamos decir) no curan o mejoran una lesión por sí solas. Por poner un vendaje, hacer unos ejercicios o aplicar un masaje o movilización no vamos a conseguir el 100% de la recuperación; sobre todo si no se dan pautas para hacer en casa, consejos para evitar el mecanismo de lesión, indicaciones para prevenir recaídas...
Por tratamiento "hands off" entendemos la intervención del fisioterapeuta no centrada en el uso de técnicas o aparatos, sino en dedicar el tiempo necesario a dialogar con el paciente para buscar todos los datos relevantes sobre la patología o lesión, y también realizar un abordaje centrado en dialogar para explicar dudas, corregir falsas creencias, consensuar objetivos, clarificar expectativas... Y todo esto no se puede hacer en 10 minutos mientras el fisio da un masaje o aplica un aparato de corriente eléctrica.
No todo se arregla con las manos, pero tampoco sin ellas
Existen procesos como el dolor crónico donde este tipo de abordaje es muy útil, puesto que el fisioterapeuta ayuda a reducir el miedo al movimiento, al ejercicio o a las actividades que provocaban dolor.
Pero ojo, el tratamiento "hands off" no se refiere a charlar por charlar, o a divagar sobre la lesión, sino a emplear un abordaje más amplio que las técnicas manuales y dar importancia al adecuado razonamiento, tanto por parte del fisioterapeuta como por parte del paciente: ambos deben entender su papel en el proceso de recuperación, y consensuar los objetivos.
Por eso no te extrañes si tu fisioterapeuta emplea mucho tiempo en hacer valoraciones y reevaluaciones, o en explicarte cómo se produjo la lesión y qué puedes hacer para prevenir recaídas, o en tratar de resolver tus dudas o tus creencias erróneas sobre la lesión o la recuperación, utilizando técnicas manuales pero también dando importancia a la comunicación entre fisio y paciente: eso es fisioterapia (y de la buena, me atrevo a añadir).
Más información sobre abordajes "hands off" y "hands on"
Imagen | Pixabay (de dominio público)
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