En esta época del año, son muchos los que deciden ponerse en forma haciendo algo de ejercicio. Lucirse en la playa o no hacer demasiado el ridículo pueden ser algunas de las motivaciones principales, pero es curioso cómo esta actitud deportiva es estacionaria y se da mucho más en aquellas zonas donde hay más luz solar.
Si eres principiante, aquí te presentamos cinco reglas básicas para sobrevivir en el gimnasio:
1. Usa siempre el equipamiento adecuado: Zapatillas deportivas, no casual. Botella de agua para hidratarte continuamente. Una toalla para el entrenamiento y otra para la ducha. Chanclas de plastico antideslizantes para la ducha. Jabón antibacteriano. Buena música en tu iPod ...
2. Confía en los expertos: Debido a la gran cantidad de titulaciones existentes en el mundo de la actividad física, es fácil encontrar a personal sin la cualificación necesaria en las salas de musculación de los centros deportivos. Por eso, infórmate bien de la formación de los trabajadores antes de ponerte en sus manos. Recuerda: el cliente siempre tiene la razón.
3. Menos es más: Si eres principiante no olvides esta regla. Es muy fácil llegar al sobre-entrenamiento en las primeras semanas si no planificas bien tus progresiones. Procura hacer los ejercicios de una forma correcta y sin llegar nunca a la fatiga muscular.
4. Alimentación y descanso: Tres o cuatro sesiones a la semana son suficientes. Recuerda que es una carrera de fondo y no un sprint. Descansa adecuadamente, 8 horas es suficiente, y sigue una dieta equilibrada. Los suplementos no son necesarios siempre que sigas esta regla adecuadamente.
5. Equilibrio entre trabajo cardiovascular y muscular: A menudo se descuida una de las dos partes, así que debemos tener siempre en mente que son igual de importantes. Con el trabajo cardiovascular conseguimos aumentar el gasto calórico, disminuir peso, eliminar toxinas, favorecer el retorno venoso, desarrollar la musculatura del corazón y prevenir lesiones. Con el trabajo muscular conseguimos fortalecer el tejido conectivo y desarrollar las cualidades físicas específicas, propiciamos el desarrollo óseo y moldeamos la figura.
Ahora ... todo es cuestión de paciencia...
¡Mucho ánimo desde Vitónica!