Muchos de los clientes del centro deportivo donde trabajaba antes estaban muy interesados sobre el tema de la respiración durante la práctica de ejercicio físico y lo cierto es que la gran mayoría de ellos ni siquiera sabían a qué se referían exactamente.
Es curioso que todo el mundo conozca por respiración al proceso de intercambio gaseoso que se produce en los pulmones, sin embargo, técnicamente esto se denomina ventilación pulmonar. Es muy importante que comprendamos la diferencia entre ventilación pulmonar y respiración celular. Esta última es el proceso fisiológico, parte del metabolismo celular, en la cual energía es liberada de manera controlada.
La ventilación pulmonar, implica la sinergia de los denominados músculos respiratorios en el aumento del volumen torácico. Esta presión negativa sobre los pulmones provoca a su vez que éste se llene de aire, produciéndose la inspiración. Durante la espiración, éstos músculos se relajan volviendo a su posición normal y expulsando el aire, aunque existen diversos mecanismos para forzar dicha salida en caso de necesidad. De esta manera obtenemos:
Músculos inspiratorios: Diafragma, intercostales internos, escalenos, pectoral y trapecio.
Músculos espiratorios: Intercostales internos, oblicuo externo e interno del abdomen, transverso y recto anterior del abdomen.
Durante la práctica deportiva, hay que prestar especial atención a cómo se realiza esta función. En actividades cíclicas, continuas y prolongadas propias de deportes de resistencia (natación, jogging, etc) debe mantenerse una respiración relajada y profunda. No debemos forzar los músculos inspiradores incrementando la frecuencia ya que nos veríamos obligados a abandonar la actividad a los pocos minutos.
En actividades acíclicas como la musculación, debemos sincronizar la ventilación con las fases del ejercicio. En cualquier ejercicio encontramos dos fases a destacar: la fase concéntrica y la fase excéntrica. Durante la fase concéntrica la musculatura está realizando un esfuerzo a favor del sentido de movimiento. Durante la fase excéntrica, por el contrario, la musculatura realiza un esfuerzo resistido en contra al sentido de movimiento.
De esta manera, la espiración estará asociada con la fase concéntrica del movimiento y la inspiración con la fase excéntrica.
¿Y tú? ¿cómo ventilas?
Mas información | Anatomía y fisiología de la respiración