Las encías son una parte importante de nuestra boca. Ellas son las que sujetan los dientes y los soportan, y por ello es necesario que mantengamos una correcta salud en ellas para evitar que nuestra boca enferme. A pesar de esto, existen infinidad de personas que padecen enfermedades periodontales. Es cierto que la higiene es un factor fundamental, pero existen otros como la alimentación que debemos tener en cuenta a la hora de conservar unas encías fuertes.
Un correcto aporte vitamínico y mineral es la base a la hora de conseguir unas encías en perfecto estado, y es que es necesario que ingiramos frutas y verduras a diario para conseguir de este modo una perfecta salud bucal. Pero no sólo esto, sino que es necesario que prestemos especial atención a la ingesta de grasas, ya que este nutriente tiene un papel decisivo a la hora de mantener la salud de las encías.
La grasa saturada
Que la grasa es un nutriente controvertido todos lo sabemos, y es que también puede afectar a nuestras encías cuando la consumimos. Sobre todo la grasa saturada, que es la que tan mal nos hace a nivel cardiaco y circulatorio. En este caso las grasas saturadas tendrán también un efecto nocivo en las encías, cosa que no sucederá con las monoinsaturadas o poliinsaturadas. Por ello nos vamos a detener en los efectos que tiene un abuso en su ingesta.
Antes de nada debemos tener muy claro que una de las causas de la enfermedad periodontal es la inflamación de las encías que acaba generando una serie de problemas que afectarán a las encías. Prolongar durante semanas o meses una inflamación de encías que produce sangrado y malestar es el detonante de una enfermedad en las mismas. Esta inflamación se produce muchas veces por la ingesta de grasas saturadas.
Esta inflamación suele estar propiciada por la proliferación de bacterias en la boca. Estas bacterias están en la mayoría de los casos provocadas por las citadas anteriormente grasas saturadas. Por ello es necesario que restrinjamos la ingesta de este nutriente y que tengamos cuidado a la hora de cocinar los alimentos y llevarnos a la boca carnes magras, lácteos desnatados, evitar la bollería y los dulces procesados industrialmente, así como la mantequilla o la nata…
Grasas mono y poliinsaturadas
En cambio, existen otro tipo de grasas que son totalmente adecuadas para mantener unas encías en perfectas condiciones, se tratas de las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Estas grasas las podemos encontrar es el pescado y en aceites como el de oliva. Debemos destacar que los ácidos grasos omega-3 no solo nos ayudarán a mejorar el estado de nuestra circulación sanguínea, sino que además acabarán con las bacterias que se concentran en la boca.
Es necesario que sepamos que estos ácidos grasos contienen una serie de propiedades antiinflamatorias, ya que se trata de una sustancia que acaba con las bacterias de manera eficaz. Por ello mantener una alimentación rica en estos ácidos grasos nos ayudará a conseguir unas encías en perfecto estado.
Otro como el ácido gama linoléico también nos será de gran ayuda, ya que contiene una serie de ácidos grasos poliinsaturados que tienen un gran efecto antiinflamatorio por la misma razón que el omega-3. Por eso muchas veces las personas que ya padecen una enfermedad periodontal se les somete a tratamientos con este tipo de ácido, ya que de este modo conseguirán disminuir los efectos de esa afección. Pero eso sí, siempre este tratamiento debe estar supervisado por un especialista.
La mejor manera de evitar la aparición de estas enfermedades es mantener una buena dieta. En la prevención está el secreto para conseguir unos dientes sanos. Por ello, a la limpieza bucal y a sus cuidados cotidianos básicos debemos sumarle una dieta rica en este tipo de grasas, ya que no solo mejorará nuestra dentadura, sino nuestra salud en general.