Con la llegada del verano las dietas son algo que está a la orden de día. Controlar lo que consumimos y evitar los excesos son lo que hacemos la mayoría de nosotros para conseguir perder esos kilos que nos sobran. El deporte es otra de las alternativas para conseguir un cuerpo perfecto de cara al verano. Todo esto está encaminado a perder esas reservas de grasa que nos sobran, y por ello el principal interés es el de acabar con la grasa que se acumula en nuestro cuerpo. Pero a la hora de perder grasas hay una cosa que debemos tener presente.
Ante todo es importante que sepamos y tengamos muy claro que a la hora de acabar con el exceso de grasa en nuestro cuerpo debemos tener una serie de puntos en cuenta, y es que no todo vale para conseguir el peso ideal. El cuerpo tiene un funcionamiento concreto, y para ello es necesario que lo tengamos presente a la hora de perder grasa. Por norma general cuando queremos perder grasa dejamos de ingerirla para echar mano de las reservas ya existentes en el organismo, pero esto hay que saber cómo debemos hacerlo para ser lo más efectivos posible.
Proceso de quema de grasas
El proceso de quema de grasas por parte del organismo es muy sencillo, ya que primeramente consumimos la glucosa para obtener energía inmediata, y cuando ésta se ha acabado, lo que haremos será obtener energía de las reservas de grasa del cuerpo. Si no ingerimos alimentos energéticos ni ricos en grasa nuestro cuerpo adoptará un protocolo propio de un estado de emergencia, y es cuando echará mano de sus propias reservas almacenadas para momentos de necesidad.
El sometimiento de nuestro organismo a esta serie de medidas hará que a la fuerza acabemos con gran parte de las reservas de grasa que teníamos acumuladas en el organismo. Pero, a pesar de perder la grasa, lo que haremos será provocar que en futuras ocasiones nuestro cuerpo vuelva a almacenar más grasa en cuanto la recibamos a través de la alimentación, y es que al desencadenar este estado de emergencia el organismo retendrá grasas para otras ocasiones similares.
Metabolismo más lento
Por otro lado hay que tener en cuenta que nuestro cuerpo consume calorías y con ello grasas dependiendo de la rapidez con la que funcione el metabolismo. Al no ingerir grasas por parte de nuestra alimentación, nuestro cuerpo, guiado por el sistema de alarma descrito anteriormente, hará que nuestro metabolismo se ralentice para no consumir tanta grasa. Esto será algo contraproducente, ya que la tendencia a acumular grasa en el cuerpo será mayor que de manera habitual.
La importancia de ingerir grasas
Para evitar que esto suceda es necesario que tengamos en mente la importancia de recibir grasa a través de la dieta, ya que es un nutriente necesario para el buen funcionamiento del organismo. Si en nuestra dieta está incluida la grasa, nuestro organismo funcionará con normalidad, eso sí, no es necesario que nos pasemos con las cantidades que ingerimos, pues de este modo lo que haremos será tender a acumular ese sobrante en el organismo, haciendo que nuestro volumen aumente.
Para ingerir grasas de manera saludable y dotar al organismo de las cantidades de ácidos grasos que necesita es importante que echemos mano de grasas saludables monoinsaturadas y poliinsaturadas. Los alimentos ricos en grasas saturadas no serán recomendables, ya que no nos ayudan a acelerar el metabolismo y encima se acumulan en el cuerpo. Utilizar aceites de oliva e ingerir pescado será la mejor solución para perder peso y quemar grasa de manera saludables sin por ello hacer daño a nuestro organismo.
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