La Navidad es época de ostras, uno de los mariscos que desde siempre se ha comido, aunque se ha asociado a las clases más pudientes y los apetitos más sibaritas. Por este motivo durante muchos años las ostras han estado relegadas a las mesas más ricas, pero en la actualidad las ostras están al alcance de casi todos los bolsillos, y es que ya podemos beneficiarnos todos de los nutrientes que nos van a brindar para conseguir una buena salud.
Como todo marisco y producto del mar que es, la ostra contiene infinidad de nutrientes minerales y casi nada de grasa, lo que las convierte en un buen alimento para todos los que queremos seguir una dieta baja en grasas y rica en beneficios para el organismo.
Las ostras poseen un sabor inconfundible que las destaca del resto de mariscos que podemos encontrar en el mercado. Este sabor y su forma es lo que ha hecho que durante años se las asociara con el órgano reproductor femenino y con su poder afrodisíaco. Muchos especialistas coinciden en que es algo totalmente psicológico, que lo que realmente nos aporta es un sinfín de beneficios que activan nuestro organismo y mejoran la predisposición del organismo a este tipo de actos.
Lo que sí debemos destacar de este alimento es su bajo contenido en grasas y su alto aporte de ácidos grasos omega-3, necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro aparato circulatorio, ya que nos ayudan a regular los niveles de colesterol del organismo y así evitar la aparición de enfermedades cardiacas. Esta cualidad hace de las ostras un alimento recomendado en muchas dietas de adelgazamiento y en aquellas personas que quieren mantener su salud en perfectas condiciones.
Junto a esto hay que destacar su alto aporte mineral. Como buen alimento marino, las ostras contienen altas cantidades de yodo que nos ayuda a mantener la glándula tiroides en perfectas condiciones, consiguiendo así que el metabolismo esté regulado en todo momento. Las cantidades de hierro que contienen también son significativas, ya que son de un alto valor biológico que hace que lo asimilemos sin ninguna dificultad. El zinc es otro de los minerales que podemos destacar, pues es muy beneficioso a la hora de asimilar las proteínas de los alimentos.
Otro punto que debemos tener en cuenta es que las ostras son una importante fuente de proteínas marinas necesarias para el correcto crecimiento de las fibras musculares. Esto hace que sea un alimento apreciado por muchos deportistas. Aunque sí que es cierto que no debemos abusar de él, puesto que en exceso puede suponer un riesgo de aumentar los niveles de ácido úrico, y poder afectar al individuo que lo padezca. Pero se trata de un producto que se consume en contadas ocasiones, y puede por ello ser la alternativa a otros alimentos peores en épocas clave como la Navidad en la que es necesario restar calorías y grasas de nuestra dieta.
Es importante que a la hora de comer las ostras tengamos cuidado en que sean frescas y mantenerlas conservadas en un lugar frío, ya que al tratarse de un marisco que se consume crudo podemos contraer bacterias que pueden afectar a nuestro sistema digestivo y generarnos una gastroenteritis. Por ello debemos velar por su origen y estado, ya que de ello dependerá nuestra salud.
Vía | Larazon.es Imagen | dmiyabara
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