El entrenamiento en ayunas es un arma de doble filo, por un lado podemos conseguir quemar más grasas, pero por otro podemos caer en una pájara que nos dejará K.O. ¿Solución? entrenar en ayunas si y solo si: tienes una buena base de entrenamiento aeróbico y la intensidad del entrenamiento es poco intensa o moderada.
La situación de ayunas nos deja a penas sin azúcar, el combustible rápido del organismo, por tanto se recurre a las grasas. Pero las grasas digamos que no nos dan energía al instante ni de manera tan rápida como los hidratos, por tanto hay que ir con calma en el entrenamiento y no pasar del 70%.
Si vas a entrenar series o el entrenamiento va a ser duro que no se te pase por la cabeza ir en ayunas, caerás fijo y en lugar de mejorar conseguirás lo contrario. Al hablar de ayuno no nos referimos al sentido estricto de la palabra en el que privamos al cuerpo de alimentos durante más de 24 horas, sino más bien a estar sin comer de 5 a 12 horas (nada más levantarnos por ejemplo.).
Recomendación si entrenas en ayunas: lleva un pulsómetro que limite la intensidad del entrenamiento y te avise en el momento que cruces la delgada línea que separa el quemar grasas cómodamente de necesitar azúcar para tus músculos.
En Vitónica | Ejercicio en ayunas...¿Sí o no? En Vitónica | El entrenamiento por la mañana ¿es mejor? Imágen | Flickr (mikebaird)