Los desayunos con bajo índice glucémico podrían prevenir la obesidad infantil

El índice glucémico (IG) nos indica el grado de absorción de carbohidratos de un alimento. Si el IG es alto significa que al ingerir el alimento, sus carbohidratos pasarán rápidamente a sangre pudiendo aumentar los niveles de glucemia. Si el IG es bajo los carbohidratos se absorberán y pasarán a sangre progresivamente no afectando al nivel de glucosa en sangre.

Un estudio publicado por el British Journal of Nutrition indica que los niños que consumen desayunos con bajo índice glucémico consumen menos calorías el resto del día porque se sienten más satisfechos después del desayuno que aquellos que ingerían desayunos con un alto índice glucémico.

Aunque como en todo este tipo de estudios no se puede generalizar ni tomarlo como un dogma si se puede justificar desde el punto de vista del metabolismo, donde alimentos con alto índice glucémico hacen aumentar de forma brusca la glucemia en sangre y para contrarrestarla se produce una hipoglucemia reactiva (guardando ese azúcar sobrante en las células), y como consecuenia apareciendo de forma más temprana la sensación de hambre y necesidad e comer.

En cambio en los alimentos de bajo índice glucémico la absorción de carbohidratos se hace de manera progresiva no afectando tanto a los niveles de azúcar en sangre y no apareciendo esa sensación o necesidad de comer.

Como alimentos de bajo IG que se utilizaron en el estudio estaban: avena, cereal integral y pan con semilla de soja o linaza con mermeladas reducidas en azúcar. En general, los alimentos integrales y ricos en fibra tienen un IG más bajo que los carbohidratos procesados, como el pan blanco, cereales azucarados o bollería.

Vía | Salud y Bienestar

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