Esguince de tobillo, ¿cómo curarlo?

El aeróbic, la carrera y el step son algunas de las actividades en las que existe un gran trabajo por parte de nuestros tobillos. Es durante la práctica de estos ejercicios cuando podemos sufrir un esguince de tobillo.

Se trata de una lesión aparatosa que afecta directamente a nuestro aparato locomotor evitando que podamos desplazarnos y que estemos en condiciones de realizar otro tipo de ejercicios. Por este motivo es importante evitar el esguince de tobillo, y si se produce tenemos que saber recuperarnos cuanto antes.

El esguince de tobillo se produce tras una torcedura de esta articulación en la que vemos afectada la movilidad general. El rápido diagnóstico es importante pues no es lo mismo padecer un esguince que una distensión de ligamentos aislada. Además, es primordial actuar cuanto antes para mitigar los efectos y las molestias derivadas del esguince.

Una vez que se ha producido un esguince lo primero que debemos hacer es intentar acabar con la inflamación, para ello podemos aplicar hielo con la pierna elevada durante 20 minutos cada 2 o 3 horas. Otra solución es dar baños helados en el tobillo o llevar a cabo un masaje con gel que enfría la zona. Debemos evitar las cremas de efecto calor, pues en estos casos el frío es idóneo para acabar con los dolores y la hinchazón.

Durante los 4 0 5 primeros días debemos llevar la zona vendada para evitar mantener una movilidad excesiva que empeore la situación del tobillo. Es importante el reposo para recuperarnos. Durante ese periodo no debemos apoyar el pie en el suelo pues de esta manera evitamos que se cargue demasiado.

Si el dolor persiste pasado este periodo es probable que tengamos un desplazamiento de algún hueso que se ha salido de su sitio. En este caso debemos acudir a un especialista para que lo vuelva a colocar en su sitio. Normalmente en este tipo de lesiones el estrágalo suele salirse de su sitio generando un gran dolor a la persona afectada.

Una vez que las molestias, el dolor y la hinchazón han remitido, es importante volver a la actividad física de forma progresiva y lenta. Lo ideal y recomendable es comenzar a realizar la actividad intentando potenciar los músculos de los gemelos, tibiales y la musculatura de los dedos del píe. De esta forma el tobillo no soportará toda la carga de nuestro cuerpo en solitario.

Desde Vitónica, además de invitaros a seguir estos consejos en caso de sufrir un esguince de tobillo. Os recomendamos asistir lo antes posible a un médico que pueda diagnosticar mediante una radiografía la importancia y el alcance de las lesiones sufridas, pues hay muchos tipos de trastornos que deben tratarse de una u otra manera.

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