Fumar y beber alcohol empeora la consolidación tras una fractura.

Haciendo deporte, ejercicio físico, en el trabajo, o en la vida cotidiana... En innumerables situaciones puede ocurrir un imprevisto y sufrir una fractura o fisura en un hueso. Lo mejor es no fumar o no beber, o hacerlo con mucha moderación siempre. Pero si hay lesión de un hueso, hay que tener en cuenta que el tabaco y el alcohol retrasan la consolidación del hueso.

Hace poco hemos hablado del hueso como un tejido vivo que necesita estímulos y cuidados para remodelarse y ayudarnos a soportar los esfuerzos. En el caso de una fractura, también necesita unos cuidados para recuperarse bien, y no tomar alcohol ni tabaco es un buen factor pronóstico de una mejor y más temprana consolidación.

Tanto en el caso de una fractura como de una fisura en un hueso, respetar los tiempos de consolidación para después realizar una carga progresiva ayudará a la formación de un callo óseo que permita volver a hacer ejercicio y esfuerzo sin problemas, y sin que queden secuelas o, al menos, que sean mínimas.

Alcohol y tabaco: hay que moderar su consumo si hay lesión ósea.

Además de los cuidados de la lesión, la alimentación y los hábitos de estilo de vida influyen significativamente en la recuperación de las lesiones. Un artículo publicado hace poco (julio de 2014) en la revista The Journal of Bone and Joint Surgery revisó diversos estudios sobre el tema, obteniendo como resultado que los fumadores necesitaban más tiempo para curarse en caso de fracturas comparando con los sujetos no fumadores.

También hay información similar en el caso del alcohol. Un consumo bajo no tiene por qué dar problemas, pero a más ingesta de alcohol existe el mismo problema que con el tabaco: la consolidación de la fractura es más lenta, lo cual provoca que haya más posibilidad de que aparezcan problemas.

Retraso en la consolidación, retraso en la vuelta a la actividad.

Más tiempo de curación supone más tiempo de inmovilidad, con lo que ello conlleva: problemas circulatorios, compresión por tener la zona lesionada enyesada, mayor debilidad muscular, mayor pérdida de movilidad.

A todo esto se suma que la recuperación se iniciará más tarde y con la zona lesionada más afectada, lo cual dará lugar a un aumento de todos los tiempos de recuperación.

Si además estamos en el caso de una fractura abierta, mayor tiempo de curación también expone a mayor riesgo de infección.

Otro riesgo a tener en cuenta no es ya que la fractura se cure más tarde: es que prolongar la consolidación aumenta el riesgo de pseudoartrosis, es decir, una consolidación incorrecta de los segmentos óseos que puede provocar dolores intensos, y que en algunos casos requiere tratamiento quirúrgico para su solución.

En definitiva, por si alguien tenía dudas de si debe reducir (o incluso eliminar) el consumo de bebidas alcohólicas y cigarrillos, como norma general la respuesta es sí, y en el caso particular de tener problemas óseos o lesiones(fracturas, fisuras, necesidad de implantes dentales...) la respuesta es también sí, por supuesto.

En Vitónica | Tabaco, alcohol y refrescos también influyen en nuestros huesos.

Imágenes | Thinkstock 1 y 2

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