Este artículo me viene a la cabeza al escuchar las últimas declaraciones de Rafa Nadal, que según dice jugar en pista dura es perjudicial, castiga mucho a músculos y articulaciones y a la larga eso se traduce en lesiones.
Por supuesto estamos hablando en alto nivel, en al plano del deporte salud jugar tenis, padel, fútbol sala o similar en pista dura no tiene por qué serlo con un buen calentamiento y tomando medidas. Pero si estas prácticas se convierten en muy habituales (3-4 veces semana), si que podamos a la larga tener problemas.
Lo malo de las pistas duras es que no absorben nada los impactos del pie contra el suelo, con lo que la famosa tercera ley de Newton (acción-reacción), es máxima y las articulaciones y músculos reciben muchos impactos intensos mientras jugamos.
Precauciones: jugar en pista blanda siempre que podamos o ir alternando. Utilizar un calzado adecuado a estas superficies y si ya tenemos alguna lesión utilizar vendajes o acudiar al fisioterapeuta para que nos aconseje la mejor solución.
Repetimos, a alto nivel la pista dura es bastante inapropiada, por la intensidad a la que se juega. A nivel deporte-salud una vez a la semana no pasará nada, si lo convertimos en más habitual mejor vayamos pensando en alternar con pista blanda, sobre todo si empiezan a aparecer molestias.
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