Cuando se habla de hacer ejercicio físico de manera frecuente y continua se está hablando con conocimiento de causa. El hacer una actividad física de manera puntual una vez a la semana o al mes puede resultar incluso perjudicial.
El caso es que en gran parte de las pachangas de fútbol, baloncesto, tenis, etc. que se hacen los fines de semana pueden desembocar en una lesión muscular, ligamentosa, ósea o articular. Y todo porque el organismo no está acostumbrado a una actividad física regular y en estos eventos se da una intensidad demasiado elevada que el organismo puede no soportar.
Soluciones: pues fácil, ampliar la frecuencia con la que se realiza actividad física a lo largo de la semana para estar mejor preparado para ese partidito tan importante del fin de semana. Que no se tiene tiempo entre semana, pues aunque sea al llegar a casa intentar estirar los músculos más importantes y el día de la actividad hacer un calentamiento importante (media hora mínimo) para acondicionar al organismo.
Las lesiones más frecuentes que ocurren en estos casos suelen ser tirones musculares y esguinces o torceduras, de ahí la importancia de un buen calentamiento y de saber hasta dónde podemos llegar según nuestra forma física. Y con más razón a medida que pasan los años, donde nos pensamos que somos los niños de antes y que podemos con todo.