Muchos de nosotros trabajamos delante de un ordenador durante largas horas. Este trabajo apenas conlleva un desempeño de actividad física. Es cierto que sí que desarrollamos algunos movimientos a la hora de mover el ratón del ordenador o teclear, pero no ejecutamos tareas que requieran mucha actividad física, y a pesar de ello muchas personas son las que se ven afectadas por dolores, tendinitis, contracturas y demás accidentes. Para ello en esta ocasión queremos dar a conocer algunos remedios preventivos para no lesionarnos en la oficina.
Muchas horas frente al ordenador con una silla rígida que nos puede hacer daño en la espalda, además de estar utilizando las herramientas inadecuadas para la ejecución de esta actividad pueden ser los causantes de estos malestares y molestias que afectan a muchos de los que trabajamos en oficinas. Aunque parezca mentira, pequeños gestos que no tienen demasiada importancia son los que nos harán sentirnos mucho mejor y evitar que nuestro cuerpo lo sufra.
La espalda
La espalda es una de las partes que más se ve afectada por las largas horas frente al ordenador. Es importante que utilicemos la silla adecuada. Debe ser una silla que envuelva toda la espalda. Es importante que el respaldo llegue a la altura de los hombros e incluso que tenca reposa cabezas para descanse esta zona y aliviar tensiones en la parte cervical. Para mejorar la postura de la columna podemos optar por colocar delante de nuestros pies una pequeña base que nos permita colocarlos en alto y así eliminar tensión de la parte lumbar. Es importante no adoptar posturas forzadas en ningún momento, lo mismo que tampoco podemos estar demasiado rígidos, pues corremos el riesgo de lastimarnos.
Peligros del portátil
Muchas de nosotros utilizamos habitualmente un portátil para trabajar. Este dispositivo está pensado para cortos periodos de tiempo, y no jornadas enteras de trabajo. En primer lugar un portátil nos obliga a mantener la vista hacia abajo, de modo que aumentamos la tensión en la parte cervical, pues la mirada debe estar al frente. Además, al escribir en el teclado nos obligamos a adelantar los hombros y hacernos daño en esta parte.
Para evitar esto lo que vamos a hacer con nuestro portátil es elevarlo en alto para conseguir que la pantalla quede a la altura de los ojos de la persona que lo está utilizando. Además, utilizaremos un teclado auxiliar que enchufaremos al portátil y que estará separado de éste para acercarlo un poco más a nuestros brazos para evitar que éstos queden adelantados y estirados, ya que deben estar relajados en todo momento.
La muñeca
La muñeca es otra de las partes que se puede ver afectada a la hora de utilizar el ratón o de escribir en el teclado. La mayoría de las veces que se producen malestares en esta parte son debidos a la postura que adoptamos en la que la muñeca está girada hacia arriba en todo momento. Es importante ante todo que evitemos esta postura, y para ello el uso de una almohadilla que eleve nuestra mano es una buena alternativa. Ésta debe ser suave y resistente para mantener descansada la muñeca mientras la tenemos encima de ella.
La utilización de un ratón estático que no se mueva a lo largo de la mesa, sino que se controle con un una bola que gira sobre nuestro dedo es otra buena alternativa para no sobrecargar la mano. A la hora de escribir en el teclado es importante que tampoco giremos la mano demasiado hacia arriba. Para ello podemos poner una especia de tapete o cuña delante del teclado para apoyar las manos y elevarlas un poco evitando doblarlas demasiado.
Estas medidas nos ayudarán a mantener una mejor salud en nuestro cuerpo cuando estemos sentados en la oficina durante horas. A pesar de todo, es necesario que de vez en cuando nos levantemos del sitio, nos demos un pequeño paseo por la oficina y así estiremos y descansemos las diferentes partes de nuestro cuerpo que pueden verse afectadas por la actividad cotidiana.
Imagen | f_mafra