En anteriores post hemos comentado la pertinencia de incluir el entrenamiento propioceptivo en la rehabilitación de patologías deportivas. Un ejemplo claro es el trabajo en la propiocepción de tobillo en caso de la recuperación de un esguince.
La dificultad en este tipo de rehabilitación es encontrar un ejercicio sencillo que nos pueda beneficiar a nivel de esquema corporal y aprendizaje sensorial articular. Hoy os presentamos una opción comercial que puede completar este entrenamiento propioceptivo de pie y tobillo.
Se trata del Pielaster, que se compone de 2 piezas exactamente iguales. Se trata de un cuerpo esferoidal de planta elíptica, que sigue el contorno del pie, y permite un giro ondulante de 360º si está colocado sobre su porción convexa.
Esta forma concreta posibilita unos rangos de movimiento específicos para la articulación del tobillo que enriquecen la sensación de los receptores tendinosos y musculares y fovorecen la adquisición de un esquema corporal más correcto a este nivel.
La inestabilidad de la pieza se compensa al utilizarla simultáneamente con los dos pies; el doble punto de apoyo que se consigue permite mantener fácilmente el equilibrio y realizar ejercicios de flexo-extensión, lateralización y circunducción del tobillo, que se pueden complicar a medida que el entrenamiento lo permita, cerrando los ojos o limitando el apoyo a un solo pie.
Puede ser una alternativa para los corredores o deportistas con esguinces recidivantes (es decir, frecuentes y reiterativos) de tobillo.
Vía | Biolaster
En Vitónica | Tratamiento del esguince de tobillo (y III): Propiocepción
En Vitónica | Prevenir los esguinces de tobillo con el entrenamiento propioceptivo
Imágen | Flickr (Masochimstango)