Con el paso de los años nuestro cuerpo sufre infinidad de cambios y muchos de ellos acaban por empeorar nuestra salud. Un ejemplo son las cataratas que muchas personas sufren cuando llegan a una edad adulta. Es un problema que empeora nuestra calidad de vida, pero que se puede prevenir.
Las cataratas se producen por una acumulación de proteínas dañadas en el ojo, concretamente en la cornea, y que acaban por enturbiarnos la vista, ya que son opacas y no permiten que la luz pase con facilidad. Se trata de una acumulación que se produce en la mayoría de los casos a lo largo de los años y que acaba por dejarnos una vista de mala calidad, pues apenas podemos diferenciar los objetos con nitidez.
A pesar de esto debemos saber que las cataratas se pueden prevenir con el seguimiento de unos hábitos saludables. Pero antes de nada tenemos que saber los motivos que hacen que nuestro cuerpo desarrolle esta enfermedad o trastorno que resta nuestra visión. En la mayoría de los casos las cataratas se producen con el paso de los años y la acumulación de estas proteínas, pero existen otros motivos.
Los golpes y traumatismos suelen ser causa de cataratas. Estos accidentes pueden acabar por empeorar nuestra visión a cualquier edad. Junto a esto algunas enfermedades congénitas pueden ser la causa de este trastorno. La diabetes suele ser una causante directa de las cataratas. Pero también las cataratas se heredan y podemos desarrollarlas a cualquier edad simplemente por predisposición genética.
En el caso de algunos deportistas, el abuso de esteroides y anabolizantes es una causa directa de sufrir cataratas, y es que este tipo de sustancias producen una serie de desajustes orgánicos que pueden derivar en cataratas. Lo mismo sucede si seguimos una mala alimentación en la que dejemos de lado la ingesta de vitaminas que refuercen el ojo y mejoren las células que lo conforman.
Es importante la ingesta de alimentos ricos en vitamina A, encargada de regenerar tejidos del cuerpo, entre los que destacan los ojos. La vitamina A se encarga de reconstruir el tejido dañado y reforzarlo. La podemos encontrar en alimentos de color naranja o rojizo como la zanahoria, calabaza, moras, cítricos…
En cambio es importante que evitemos otro tipo de alimentos que no le hacen ningún bien a nuestro ojo, como los lácteos o las grasas saturadas, ya que este tipo de nutrientes lo único que consigue es deteriorar las proteínas que se encuentran en el ojo y volverlas viejas y opacas. Es cierto que una buena circulación sanguínea es importante para mejorar la salud ocular, y a esto podemos contribuir con la práctica de ejercicio.
Otro punto a tener en cuenta es la protección ocular. Muchas veces las cataratas se forman por la exposición de los ojos a agresiones provenientes del exterior causadas por el trabajo, el exceso de luz… Para evitar esto es importante que utilicemos gafas protectoras homologadas que nos protejan los ojos tanto del exceso de luz como de las partículas que los pueden dañar. Lo mismo sucede en nuestra vida cotidiana, debemos utilizar gafas de sol que nos protejan de los rayos ultravioleta.
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