La tendinitis es una de las patologías más corrientes del deportista ocasional o del de competición. En los dos casos hay un origen común: sobreentrenamiento. El entrenamiento o la actividad física deben estar equilibrados en cuanto a esfuerzo, continuidad, graduación y adaptación y si se rompe este equilibrio corremos el riesgo de desencadenar una lesión de tipo inflamatorio como ésta.
Normalmente nos suelen venir a la cabeza estas precauciones después de empezar a notar molestias. Es frecuente después de una carrera de fondo o de una marcha larga de senderismo (aunque en éste último ejemplo suele deberse a otra patología llamada “síndrome compartimental”, de la que hablaré otro día). Las dos cuestiones que más nos pueden interesar son: ¿Cómo sabemos que la estamos padeciendo? y ¿Qué podemos hacer para solucionarlo?.
La primera pregunta es fácil: el músculo nos duele al realizar la actividad y al estirarlo (incluso si es muy severa se produce un signo llamado crepitación en el que se puede palpar sobre el músculo una vibración similar al pisar sobre nieve). En cuanto a qué podemos hacer, aquí van cinco ideas sencillas.
Hay que evitar el mecanismo que genera el dolor. Esto no significa, ni mucho menos, reposo absoluto, sino que debemos comprender qué gesto nos provoca el dolor y evitar ése en concreto.
Hay que cuidar especialmente la hidratación. Los tendones son estructuras especialmente mal vascularizadas, cuando hay problemas de hidratación, en seguida lo sufren.
En el periodo de mayor dolor, está contraindicado completamente el alcohol. La ingesta de alcohol inhibe la hormona antidiurética (dos negaciones = una afirmación), lo que provoca una micción continua y una deshidratación que perjudica lo anteriormente comentado.
El frío va a ser uno de nuestros dos aliados. Facilita una vasoconstricción inicial y una vasodilatación al retirarlo, lo que provoca una “gimnasia vascular” (volvemos a la segunda idea: facilita la circulación). Además es un analgésico natural en patologías agudas.
El calor es nuestro segundo aliado. Cuando pase el periodo de más dolor o cuando tengamos que volver a la actividad, nos va a ayudar a tonificar el músculo inicialmente. También funciona de analgésico en los momentos de recaída (normalmente por las noches después del esfuerzo diario).
En Vitónica | Lesiones por sobrecarga ¿qué son y como evitarlas?
En Vitonica | Sobreentrenamiento: qué es y sus causas
En Vitonica | Recuperación más rapida para las lesiones deportivas