Cuidado con las sales alternativas: no todas son libres de sodio


Cuando padecemos de hipertensión arterial o tenemos problemas renales que requieren de una reducción importante en la ingesta de sodio, lo que más nos cuesta es dejar de emplear la sal de mesa en la cocina y el mercado nos ofrece varias sales alternativas a base de potasio y magnesio o sales de ajo, cebolla y/o apio, sin embargo, debemos tener cuidado con estas sales alternativas, pues no todas son libres de sodio.

Algunas de estas sales como son aquellas elaboradas a base de cloruros o de fosfatos, si son libres de sodio y pueden emplearse sin problemas, pero otras como las sales a base de ajo, cebolla o hierbas, pueden tener sodio en cantidades no menores. Con este tipo de productos debemos tener más cuidado, porque consumidas en mayores cantidades que la sal común, no estaremos realizando reducciones en el consumo de sodio.

Para evitar esta confusión y no caer en el consumo de sodio cuando intentamos reducirlo, lo mejor es mirar los ingredientes de las sales alternativas y chequear si poseen o no sodio en su composición. De lo contrario, estaremos consumiendo una preparación a base de hierbas y condimentos mezclada con sal común que no deja de ser fuente del mineral.

Si tenemos permitido consumir sal pero debemos hacerlo en menores cantidades, estas sales pueden ser una buena opción siempre y cuando no incrementemos la cantidad que usamos con respecto a la sal común que empleábamos anteriormente.

Imagen | Dottie Mae

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