Seguramente que en más de una ocasión hemos escuchado que existen personas con problemas de tiroides que tienen dificultades para regular los diferentes procesos metabólicos. Uno de los principales oligoelementos necesarios para el buen funcionamiento de esta glándula es el yodo, un mineral importante para el organismo por diversas razones.
El yodo se encuentra en alimentos marinos como las algas, los pescados, el marisco, la sal marina, algunos vegetales también lo contienen… Este oligoelemento se acumula en la glándula tiroides, ya que es el principal alimento de esta parte de nuestro cuerpo, y el motor de la formación de las hormonas que segrega el tiroides y que son las culpables de regular los diferentes procesos del organismo.
En la actualidad la mayoría de nosotros sigue una dieta correcta en la que el yodo no escasea, lo que nos lleva a mantener un tiroides en perfectas condiciones, pero en cambio sigue habiendo personas que apenas respetan las dosis adecuadas de este nutriente que tanta importancia tiene en nuestra vida, y es que es esencial para la regulación del metabolismo en general y de las funcionas propias del mismo.
Una falta de yodo puede tener graves consecuencias en el organismo. En el caso de las mujeres embarazadas afecta directamente al desarrollo del feto, ya que es una de las principales causas de aborto espontáneo. Pero no solamente se queda en eso, sino que en otros casos la falta de este oligoelemento lo que produce es deficiencias en el feto que pueden producir un retraso físico y mental.
Otra de las consecuencias de la falta de yodo es el desarrollo excesivo de la glándula tiroides, es lo que se conoce como bocio y produce un crecimiento desmesurado de la misma creando forma de papada en el cuello, lugar donde se encuentra. Pero no solamente la falta de yodo nos crea este problema, sino que además desajustará el metabolismo de forma que vaya más lento consiguiendo que aumentemos el peso y el cansancio.
Debemos tener en cuenta que no solo la falta de yodo es perjudicial, sino que el exceso puede pasarnos factura de igual modo. El exceso de este oligoelemento es lo que se conoce como hipertiroidismo y lleva consigo consecuencias como ansiedad, insomnio, taquicardia… ya que el metabolismo se acelera en exceso. Este trastorno es menos habitual que la falta de yodo.
Por este motivo, y para evitar que esto nos suceda es necesario que mantengamos unos niveles correctos de yodo en el organismo. Para conseguirlo simplemente basta con seguir una alimentación correcta rica en este nutriente.
Vía | Consumer
Imagen | contracox
En Vitonica | Algas nori, beneficios llegados del mar
En Vitonica | ¿Sal marina o sal común?