Debido al gran interés despertado por tener unos abdominales perfectos de cara al verano, vamos a dar algunas nuevas recomendaciones más centradas en nuestros hábitos cotidianos que en el entrenamiento muscular.
Es muy importante seguir unos buenos principios básicos diariamente para así mejorar nuestro abdominales y acabar con la capa de grasa que los cubre, y es que todos tenemos este grupo muscular, lo que pasa que en la mayoría de los casos se encuentra escondido bajo una espesa capa de grasa localizada y difícil de eliminar. Para acabar con ella os vamos a dar algunos consejos.
Nada más levantarnos es aconsejable beber alrededor de medio litro de agua. Con esto conseguiremos activar nuestro metabolismo e hidrataremos nuestras células después de toda una noche sin ingerir nada, y es que las células musculares bien hidratadas crecen más deprisa. Es muy importante desayunar todos los días para seguir activando el metabolismo y quemar de esta manera más grasas. Eso sí, siempre alimentos ricos en fibra y saludables, nada de bollería industrial.
A lo largo del desayuno es recomendable repasar los objetivos que queremos conseguir con nuestros entrenamientos para ese día, y es que si los tenemos en mente nos será más fácil conseguirlos. Es una forma de animarnos a realizar el ejercicio. Además, tenemos que prepararnos la fiambrera antes de ir a trabajar con alimentos sanos como frutas, comida, queso... para poder comer varias veces a lo largo del día y no estar tentados a picar entre horas alimentos que nos darán un alto aporte calórico.
Es muy importante hacer 5 comidas para que nuestro cuerpo no tienda a acumular grasas en nuestro abdomen, de ahí la importancia de llevarnos nuestros propios alimentos de casa, pues siempre sabremos la composición de los mismos. Además, para acabar con las grasas ya existentes es importante hacer la rutina de ejercicios adecuadamente. De nada sirve matarnos ha hacer abdominales si no hemos eliminado la grasa que los recubre. Es por esto que nos debemos centrar en hacer ejercicios aeróbicos que quemen el exceso de grasa.
El trabajo con pesas también nos ayuda a quemar grasas, pues está demostrado que nuestro metabolismo se acelera, y se mantiene así hasta 39 horas de haber practicado el ejercicio, con lo que la quema de calorías también se mantiene.
Por último, es muy importante dormir 8 horas diarias, pues la falta de sueño puede afectar a las hormonas que regulan la quema de grasas. Está demostrado que dormir poco afecta a las células musculares, que se vuelven resistentes a la insulina, y que por lo tanto con el tiempo acabemos por acumular grasas en el abdomen.
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