Trabajar tríceps es fundamental si queremos lucir unos brazos en perfectas condiciones. Los tríceps son los músculos antagónicos de los bíceps, y por ello es necesario que a la hora de entrenarlos tengamos en cuenta que a ambos debemos darles la misma intensidad. La teoría todos la sabemos, el problema está en que a la hora de realizar los entrenamientos solemos dejar de lado lo aprendido para incurrir en algunos errores. En este post queremos corregirlos y para ello vamos a dar algunas pautas de cómo debemos trabajar los tríceps para obtener los mejores resultados.
Ante todo debemos tener presente que los tríceps son músculos pequeños que no deben ser sometidos a demasiada presión, ya que los resultados pueden ser los opuestos a lo que estamos buscando. Para ello es necesario que realicemos rutinas en las que los ejercicios no sean excesivos ni tampoco las cargas sean demasiado exageradas, ya que lo que debe primar es la realización correcta de todos los movimientos para evitar así que otros músculos entren en acción, pues es lo que pasa con los músculos pequeños, que en cuanto no pueden con las cargas entran en acción otros músculos adyacentes.
Teniendo en cuenta esto es necesario que reparemos en los ejercicios que vamos a realizar en cada sesión de entrenamiento de tríceps. Nosotros recomendamos tres ejercicios diferentes de cuatro series cada uno, o en su defecto cuatro ejercicios de tres series cada uno. Pero no solo esto, sino que además es importante que mantengamos un equilibrio entre el bíceps y el tríceps, ya que si trabajamos uno con determinada intensidad el otro lo hagamos de la misma manera.
Pegar al tronco los brazos
A la hora de trabajar el tríceps es necesario que intentemos aislar al máximo los músculos trabajados. Para ello existe un truco que no podemos olvidar, y es que es necesario que mantengamos los brazos a lo largo de los ejercicio lo más pegados posible al tronco para así incidir de la manera que nos interesa y obtener los resultados buscados. Es cierto que pegados totalmente al tronco no los podemos tener, pero sí lo máximo, ya que cuanto más los separemos menos estaremos trabajando con el tríceps, sino que lo estaremos haciendo con otros músculos.
Cuando realizamos ejercicios tras nuca que no requieren mantener los codos pegados al tronco es importante que no olvidemos meter los codos hacia dentro, evitando abrir los brazos, pues de este modo sucede lo mismo que cuando los alejamos del tronco, ya que desviaremos la tensión a otros músculos, incidiendo mucho menos en los tríceps, que es lo que realmente nos interesa.
Jalones de tríceps
Cuando realizamos jalones de tríceps con polea es necesario que tampoco realicemos un recorrido demasiado largo, es decir, es importante que concentremos al máximo en los tríceps toda la tensión del ejercicio y para ello es necesario que al realizar el movimiento no sobrepasemos el ángulo que se establece con el codo, pues este punto es donde haremos más fuerza. Eso sí, es importante que al bajar los brazos con la carga lleguemos hasta el final para incidir al máximo en los tríceps y así aumentar la tensión del ejercicio.
Jalones tras nuca
Al realizar los jalones en polea tras nuca es importante que además de no separar mucho los brazos comencemos el ejercicio con los puños juntos y a medida que realizamos el recorrido del ejercicio separemos las manos para terminas con ellas abierta. Realizar este movimiento nos ayudará a conseguir más tensión en los tríceps u los trabajaremos en su totalidad de la manera que se merecen.
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