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El embarazo es un momento especial en la mujer. A nivel físico este periodo conlleva una serie de cambios considerables que no debemos pasar por alto y que son necesarios para que el proceso de gestación del bebé sea efectivo al máximo. Pero estos cambios pueden afectar al cuerpo de la mujer, ya que el debilitamiento de muchas partes puede afectar a la salud posterior de la mujer. En este caso vamos a ver algunos consejos para recuperar el estado y el tono habitual del cuerpo después de dar a luz.
El suelo pélvico suele ser una de las partes más afectadas cuando la mujer tiene un embarazo. Los músculos de esta parte del cuerpo suelen verse afectados y debilitados. Por ello nosotros debemos ser los que recuperemos su estado de manera sencilla. Una de las mejores formas de conseguirlo es mediante la prevención y la realización de ejercicios específicos para esta zona. Nosotros nos vamos a detener en los riesgos que conlleva no tonificar esta parte del cuerpo, y la manera de hacerlo.
Antes de nada es importante que sepamos a lo que nos estamos arriesgando si no trabajamos de manera adecuada para conseguir fortalecer todo el suelo pélvico. El principal problema que se produce es el deterioro de los músculos que componen esta parte del cuerpo. Este deterioro lo que ocasionará en el cuerpo de la mujer será una degeneración progresiva de esta zona, haciendo que los órganos se desplacen y pierdan su fortaleza original.
Consecuencias de un suelo pélvico débil
La incontinencia urinaria y de heces es una de las principales consecuencias que tiene este debilitamiento del suelo pélvico provocado por la gestación y el parto. Junto a esto hay que destacar el desplazamiento de determinados órganos y los dolores que esto ocasionará en las personas afectadas. A esto hay que sumar el paso del tiempo, que favorece el debilitamiento de esta parte del cuerpo, y por lo tanto el deterioro de la misma, agravando los problemas derivados.
Métodos de prevención
La prevención es la mejor manera que tenemos de evitar que esto suceda y que ponga en jaque nuestra salud. Para ello nosotros vamos a recomendar la realización de ejercicio encaminado a fortalecer esta zona durante en embarazo y después del mismo, respetando las diferentes fases de gestación y el momento inmediato del parto y la cuarentena. Esto es muy importante tenerlo en cuenta, ya que no siempre la intensidad de realización de los ejercicios será la misma.
En primer lugar recomendaremos la realización de los ejercicios conocidos como de Kegel. Estos ejercicios consisten simplemente en contraer y relajar el músculo pubocoxigeo para lograr que tenga un tono adecuado y fuerte. Por ello realizaremos ejercicios de manera habitual mientras estamos en los meses de gestación y después. Se pueden realizar simplemente contrayendo, o con la ayuda de pesos adecuados que se colocarán en la vagina para así fortalecer más estos músculos. Lo que conseguiremos será evitar la incontinencia y mejorar la circulación en la zona.
La realización de ejercicios en la zona también pasa por fortalecer las paredes abdominales para evitar el desplazamiento de algunos órganos que contribuirán a la incontinencia. Los ejercicios que vamos a recomendar son los hipopresivos, que servirán para fortalecer los músculos más internos de la pared abdominal. Exactamente estos músculos son los que se encargan de mantener cada órgano en su sitio. Por ello es importante que ejecutemos estos ejercicios, ya que además también nos ayudarán a conseguir un mejor tono abdominal para así acabar con la barriga que suele quedar después del embarazo.
Es importante que seamos consecuentes y conscientes de la necesidad que nuestro cuerpo tiene de volver a su estado normal después del embarazo. La única clave y la más efectiva para lograrlo es a través del ejercicio que vamos a ejecutar. La mejor medida de prevención pasa por dedicar unos minutos al día para ejecutar estos ejercicios que podemos hacer en nuestra casa sin necesidad de acudir a un gimnasio ni nada parecido.
Video | Youtube/ elEmbarazoNet