Con la actual crisis que padecemos mucho son los que se han lanzado a montarse su propio gimnasio en casa y acondicionar un espacio con las herramientas necesarias para realizar sus ejercicios de manera independiente sin acudir a ningún gimnasio. A pesar de esto, la mayoría de los que deciden realizar ejercicio en su casa suelen tener mucha menos constancia que los que acuden a entrenar a un gimnasio. Nosotros en este post queremos ver algunos puntos que pueden hacer que esto sea así.
Es cierto que el entorno influye mucho a la hora de entrenar, y por ello las personas que deciden realizar esto en sus casas no tienen este estímulo, sino que deben ser ellos mismos los que se motiven para entrenar de manera constante. Hay que tener en cuenta que no todo el mundo que se monta un gimnasio en su casa fracasa en el intento, sino que se motiva de manera adecuada. Por ello nosotros vamos a analizar en qué podemos estar fallando.
El espacio para el gimnasio casero
Ante todo es necesario que tengamos en cuenta que si queremos montar un gimnasio en nuestra casa lo debemos hacer con todas las consecuencias. Es decir, es importante que nos hagamos con las herramientas necesarias para trabajar adecuadamente todas las partes del cuerpo. Esto no significa necesariamente que se necesite un gran desembolso de dinero, ya que no hay que comprar todas y cada una de las máquinas para cada grupo muscular, sino que con una multifuncional nos servirá, además de buenos equipos de mancuernas con pesos intercambiables, gomas, esterillas…
Es importante tener un lugar habilitado para la realización de ejercicio. Lo que no podemos hacer es montar y desmontar nuestro gimnasio particular cada vez que nos pongamos a hacer ejercicio, ya que esto será un impedimento para lanzarnos en serio a realizar ejercicio de manera habitual. Tener que montar y desmontar cada vez que nos pongamos manos a la obra significa un consumo de energía antes de empezar, y por lo tanto empezar la rutina sin la fuerza necesaria. A esto hay que sumar la pereza que poco a poco nos irá dando tener que montar todo cada vez que vayamos a entrenar.
Crear el ambiente adecuado de entrenamiento
Crear el ambiente adecuado para el entrenamiento es esencial. Un lugar preparado para entrenar debe evitar distracciones que nos aparten de nuestra acción. Tener cerca de los niños, estar haciendo otra cosa mientras estamos entrenando como por ejemplo cocinar, ver la televisión… son algunas de las acciones que nos pueden sacar de la concentración que requiere una rutina de entrenamiento para trabajar correctamente el grupo muscular que nos toca y hacer bien el ejercicio en cuestión.
El lugar donde realicemos ejercicio debe estar bien iluminado y ventilado, ya que es necesario que veamos a la perfección todo lo que estamos haciendo y que tengamos el oxígeno suficiente para poder llevar a cabo el ejercicio. Crear este ambiente utilizando también música animada y reservando este tiempo para trabajar nuestro cuerpo es imprescindible si lo que queremos es conseguir los mejores resultados y mantener las ganas por entrenar en casa.
La indumentaria
Lo mismo sucede con la indumentaria que vamos a utilizar. Muchos de los que entrenan en casa no se toman en serio este aspecto, ya que consideran que como nadie les ve no necesitan vestirse con ropa deportiva. Nada más lejos de la realidad, ya que para empezar el atuendo adecuado no solo no nos pondrá en situación, sino que además nos facilitará mucho más las cosas, pues no es lo mismo entrenar con ropa cómoda y adaptada que con ropa de calle.
Conseguir un compañero de entrenamiento
Un punto a tener en cuenta que nos ayudará mucho a la hora de motivarnos es conocer a alguien que como nosotros haya decidido entrenar en casa. Puede ser una migo o la pareja, pues de este modo podemos entrenar juntos y aumentar la motivación, pues este es uno de los principales atractivos del gimnasio, un montón de gente entrenando y motivándonos unos a otros con la conducta general que existe en estas salas.
Imagen | Kumi-oslo